El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que el Open Arms es un barco "charter" que está "charteado por los traficantes de personas" y ha planteado emprender acciones legales contra su capitán por posible "tráfico ilegal de seres humanos".
En una entrevista con Efe, Espinosa ha considerado que tras operaciones como ésta lo que hay es una "jugada política" para "intentar doblegar" al Gobierno italiano del ministro Matteo Salvini y la soberanía de las naciones de la UE y "nada tiene que ver con los pobres inmigrantes".
"Si se quisiera salvarles la vida se les hubiera dejado en Túnez, que es un puerto seguro que tienen ahí al lado, tan seguro como que yo he ido ahí de viaje de novios", ha argumentado Espinosa, quien ha criticado el "efecto llamada" que considera que se produce con este tipo de casos.
Magnates internacionales
Espinosa ha destacado el "riesgo enorme" que supone para los inmigrantes, "las víctimas de todo esto", quienes pagan "entre 3.000 y 5.000 euros" -ha dicho- por subirse a un barco financiado por "magnates internacionales" con el compromiso de traerles a Europa, no de salvarles la vida.
Para el representante de Vox es evidente que el capitán del barco "no quiere soltar a los inmigrantes en el puerto seguro más cercano que es Túnez", sino que está por cumplir un contrato que le obliga a llevarlos hasta un puerto europeo.
La solución para la inmigración ilegal pasa, según Espinosa de los Monteros, por "mandar un mensaje unívoco y clarísimo como se hizo en Australia" a través de un vídeo.
El caso australiano
El Gobierno australiano -ha sostenido- acabó con el tráfico ilegal de personas "en 40 días" enviando un mensaje "clarísimo" con un vídeo en el almirante de la flota del país que "explicó claramente que cualquier inmigrante ilegal que llegase sería deportado y jamás volvería a poner pie en suelo australiano".
Ha criticado también la actitud de PSOE, PP y Ciudadanos, que no se atreven a tomar decisiones que puedan considerarse políticamente incorrectas, pero Vox sí que afirma que la soberanía de una nación hay que defenderla y que el Open Arms en un barco "charteado por los traficantes de personas".
Por eso, les llaman "fascistas", lamenta, por "defender algo absolutamente evidente" que otras personas no se atreven a decir. "Nosotros lo decimos porque sabemos que es verdad. Estamos muy lejos de ese consenso socialdemócrata", ha concluido.