La relación entre Vox y el Partido Popular no atraviesa su momento más boyante. Esto, que es una evidencia palpable, se acrecienta a medida que pasan los días. Lo que era una situación de tensión en los últimos meses acabó reventando el pasado 11 de julio, cuando el partido presidido por Santiago Abascal decidió romper de forma unilateral los gobiernos autonómicos que tenía con el Partido Popular.
Dicha medida, anunciada por el Comité Ejecutivo, puso fin a los ejecutivos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón, Castilla y León y Murcia, respectivamente. Una deliberación que ni mucho menos fue fruto de un calentón, más bien responde a una decisión madurada sobre cómo enfocar la crisis migratoria por parte de Vox.
El reparto de menores no acompañados que ha llevado a cabo el Gobierno de Sánchez, obligando a las diferentes autonomías a hacerse cargo de todos ellos, sin contar con los recursos necesarios en algunos casos, fue la gota que colmó el vaso en la cúpula del partido, por lo que se tomó esta determinación.
Han ido pasando los días, y no se ha rebajado ni mucho menos la tensión entre Vox y el PP. Santiago Abascal ha recordado esta semana las actitudes y pactos del Partido Popular que han facilitado llegar a este punto entre ambos partidos. Primero, en el plató de El Toro TV el pasado lunes.
Allí, el presidente de Vox aseguró que tras el 28-M, la intervención de Alberto Núñez Feijóo, líder de los populares, trató de "impedir" los "pactos alcanzados" mediante presión a los distintos líderes territoriales.
Además, señaló que el problema de los menores inmigrantes "es una estafa" porque "se ha demostrado biológicamente que muchos de ellos no son menores, son mayores de edad". Y, aunque fueran menores, considera Abascal, deberían ser devueltos a sus países de origen.
Vox crítica los pactos del PP con el PSOE
Pero los reproches de Abascal no se han quedado ahí. Ayer, en la sesión extraordinaria en el Congreso de los Diputados convocada por Pedro Sánchez, la cual solo tenía el objetivo de explicar el plan contra la prensa no afín al Ejecutivo, el presidente de Vox no dejó pasar la oportunidad para recordar al PP las diferencias que los separan.
Durante su intervención en la Cámara, Abascal reprochó a Feijóo los numerosos acuerdos a los que ha llegado con el PSOE, tanto en España como en la Unión Europea. "No se entiende que se repartan todo con el señor Sánchez", deslizó el líder de Vox.
"Fingen discutir sobre calidad democrática mientras unos imponen la amnistía para sus socios golpistas y otros renuncian a su mayoría absoluta en el Senado, es decir, a utilizar todas las armas a su alcance para bloquear esa misma ley de amnistía. Lo dijo su expresidente, pero en eso no le escucharon. Eso sí, estuvieron en manifestaciones, pero luego vienen aquí a pactar con ellos", reprochaba Abascal a la bancada popular.
Uno de los asuntos troncales que han puesto patas arriba las cosas entre ambos partidos es el reparto del Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, la Corporación de Radiotelevisión Española, la Junta Electoral y las comisiones parlamentarias.
No solo a nivel local, Abascal ha elevado el tono a nivel europeo, donde Vox denuncia el cordón sanitario que el PP también ejerce en el Parlamento Europeo, donde ha pactado con el PSOE yendo "contra el campo, la industria, y el resto de los españoles". Han llegado en Bruselas a tal acuerdo que el PP ha decidido que el vicepresidente del Parlamento Europeo sea un tipo antisemita y de ultraizquierda", remataba sin cortapisas Abascal.
Estos intercambios de los últimos días llegan en plena crisis política por la salida de los gobiernos autonómicos, lo que no hace más que reforzar las tiranteces entre Vox y el partido presidido por Alberto Núñez Feijóo.
maripepa
Estos de Vox pasan de los chantajes a acusar al PP de sus propios errores. Ni C's lo hizo tan mal y mira donde están.
Termopidas
Dan síntomas de desesperación... PP ya se quitó la losa de los voxemos...
E1958
Tranquilos, la alianza liberal-progresista de la UE que pretende seguir llevando a los europeos por la ruinosa senda de la descarbonizacion reduccionista y la sumisión a los intereses geoestrategicos de EEUU, tiene los días contados. Por mucho cordón sanitario que inventen, al final, como siempre, la realidad se impondrá al relato y la UE se ajustará a los intereses de los europeos o desaparecerá.