No es la primera vez que lo hace, ni tampoco será la última. Vox ha convertido el rechazo a las declaraciones institucionales en una de sus señas de identidad, que solo pueden aprobarse y leerse si existe unanimidad, es decir, si cuentan con el apoyo de todos los grupos políticos.
El partido liderado por Santiago Abascal ha impedido este jueves que la Asamblea de Madrid lea una declaración institucional contra la violencia de género con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género, que se celebra el próximo 25 de noviembre. La Asamblea venía acordando textos similares desde 2005.
Si los demás se quieren sumar a nuestra declaración serán bienvenidos", dice Monasterio en referencia al manifiesto que Vox leyó este miércoles
La portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio, ha explicado que su grupo presentó este miércoles unilateralmente su propio manifiesto, en el que denuncia un "pacto de silencio" del resto de partidos ante el "fracaso" de la legislación actual y exige medidas contundentes frente a todo tipo de violencia.
"Si los demás se quieren sumar a nuestra declaración serán bienvenidos", ha dicho Monasterio a su llegada al Pleno de la Asamblea, y ha agregado que discrepa de "algunos puntos de vista" consensuados por los demás partidos y que en su opinión "es sano para la política española que haya un punto de discrepancia".
Monasterio considera que "sería una irresponsabilidad" no pretender reformar la ley de violencia de género "si es evidente que está funcionando mal", lo que cree que ocurre debido a su "base ideológica" que "pervierte" el objetivo de proteger a la mujer.
El resto de partidos critican a Vox
El portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, ha lamentado "profundamente" que no salga adelante la declaración institucional, dado que ante la violencia machista, ha agregado, la Asamblea debería "tomar posición y compromiso". "Yo he visto el texto que se presenta y no acabo de encontrar, sinceramente, en qué punto podrían estar en disconformidad (...) lo siento muchísimo y además no lo entiendo", ha recalcado.
El portavoz del PP, Alfonso Serrano, ha criticado que la declaración no haya salido adelante "por intereses ideológicos", aunque ha apostillado que el PP "no es sospechoso" de no apoyar la lucha contra la violencia machista, donde, ha asegurado, los populares han sido "pioneros en muchos aspectos".
César Zafra, portavoz de Ciudadanos, ha dicho que "es una verdadera pena" que grupos como Vox "sigan sin entenderla necesidad" de proporcionar "una respuesta clara" al problema de la violencia machista, y les ha pedido que "dejen de hacer electoralismo".
Su homólogo de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, ha manifestado su preocupación porque "quién sabe qué es lo que va a hacer este Gobierno" cuando le toque reaccionar ante agresiones homófobas o al ejecutar los fondos dedicados a la violencia de género.
La portavoz de Unidas Podemos, Isa Serra, ha comentado que esta decisión demuestra que Vox "está influyendo en el PP y en Ciudadanos", y ha tildado de prioritario "solucionar que la derecha no asuma la agenda de la extrema derecha".
Un 'modus operandi' que estrenó en el Senado
No es la primera declaración que no sale adelante. La Asamblea tampoco ha consensuado otras dos de las declaraciones institucionales que estaban sobre la mesa: una sobre el reconocimiento de las víctimas del franquismo y otra sobre el reconocimiento del voto femenino. Sí salió adelante un manifiesto en homenaje a la figura de la científica Margarita Salas.
El modus operandi de Vox en cuanto a las declaraciones institucionales no es exclusivo del ámbito regional madrileño. El partido sigue el mismo patrón en el resto de parlamentos autonómicos en los que ha irrumpido.
Este miércoles ocurrió un caso similar en Murcia. La Asamblea murciana no leyó una declaración institucional sobre los derechos del niño debido a que el Grupo Parlamentario de Vox se negó a firmar el documento. Según Juan José Liarte, el texto tenía "carácter político" y quedaba supeditado al cumplimiento de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, con un nuevo orden mundial, lo que a juicio de este partido político va en "contra de España".
Cabe recordar que Vox se estrenó en las Cortes bloqueando que prosperase otra declaración en el Senado. En este caso, promovida por el PSOE y contra la homofobia en el deporte. Solo tenía un escaño en la Cámara Alta, el de Francisco José Alcaraz, pero suficiente para frenar que el texto tuviese luz verde.