La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha cambiado de criterio y ahora prevé que los colegios abran en septiembre "con todos los alumnos". Así lo ha anunciado este miércoles en La Sexta, un día antes de reunirse con las autoridades educativas de las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial.
Según Celaá, el próximo curso los alumnos de hasta diez años podrán estar en pequeños grupos "a modo de familia o convivientes" para evitar que tengan que guardar la distancia mínima de un metro y medio de seguridad. El Ejecutivo se aferra ahora a que la última evidencia científica no sitúa a los niños como vectores importantes de la transmisión del coronavirus.
A partir de los diez años, la distancia interpersonal entre los alumnos podrá ser de 1,5 metros y las ratios no serán tan bajas. Si antes se establecía un tope de 15 estudiantes por aula, ahora la cifra se eleva hasta las 20 personas. El Gobierno también accede a que no haya que llevar todo el rato la mascarilla durante las clases.
"Presencialidad como principal objetivo"
"Estamos planteando una apertura de un curso bien organizado que abra las puertas para todos los alumnos. La pérdida de presencialidad genera más vulnerabilidad en los alumnos que tienen más problemas y buscamos la presencialidad como principal objetivo", ha señalado este miércoles Celaá en otra entrevista en la Cadena Ser.
Hace un mes, la misma ministra aseguró que "los centros tendrán la mitad de alumnado en las aulas". "Si no hay un remedio, los centros tendrán que estar a la mitad de su capacidad. Eso obliga a que una parte de alumnos estén trabajando presencialmente y otra parte, telemáticamente", anunció entonces en 20 Minutos.
Junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa, Celaá ha elaborado unas instrucciones que sirvan de pauta a las autonomías para organizar septiembre tal y como le habían reclamado algunos consejeros de Educación en anteriores reuniones.