Los líderes del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-EU firmaron este miércoles en Alicante el segundo Pacto del Botànic, que ha permitido al socialista Ximo Puig ser investido de nuevo como presidente de la Generalitat con 52 votos de un total de 99.
El acuerdo llegó "in extremis" pocos minutos antes del inicio del debate de investidura en Les Corts, a las diez de la mañana, y su rúbrica tuvo lugar a las 18.40 en el emblemático Castillo de Santa Bárbara de la capital alicantina, con la presencia de sus tres principales actores: Puig, Mónica Oltra (Compromís) y Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem-EU).
Puig ha calificado el pacto de "integrador" y ha asegurado que, pese a la "dificultad" del proceso negociador, nace "más fuerte que nunca" y dará "estabilidad a un gobierno que generará un escenario positivo para el crecimiento económico y la igualdad de oportunidades". Por su parte, Oltra ha destacado el objetivo prioritario de afrontar "la emergencia climática porque va la vida de nuestros hijos", para lo cual ha anunciado acciones transversales que impliquen a todas las políticas.
Dalmau ha vaticinado que el Ejecutivo valenciano fruto del Botànic II será "el más importante de la historia de la política valenciana". En el pacto se contempla, a través de 132 medidas en torno a 6 ejes, un Gobierno con doce consellerias (dos más que ahora), de las que el PSPV tendrá seis (una más), Compromís cuatro (una menos), y Unides Podem-EU entrará con dos: la de Transparencia y la de Vivienda, que tendrá rango de vicepresidencia y coordinará "las políticas verdes del Consell".
Esta vicepresidencia, que coordinará una comisión delegada encargada de "las políticas verdes", similar a las que existen actualmente de Hacienda y Asuntos Sociales, la liderará Dalmau, candidato de Unides Podem-EU a la Presidencia de la Generalitat, mientras que Transparencia quedaría en manos de EU.
Los nuevos integrantes del Consell dirigirán también la Agencia Valenciana de Cambio Climático y la Agencia Valenciana de la Energía, que dependerán de consellerias gestionadas por Compromís. El PSPV y Compromís mantendrían, con algunos cambios competenciales y de denominación, las mismas áreas que gestionaban hasta ahora, exceptuando las cedidas a sus nuevos socios de gobierno.
Así, Mónica Oltra seguirá siendo, previsiblemente, vicepresidenta y consellera del área encargada de Igualdad y Políticas Inclusivas, y es probable que Vicent Marzà siga al frente de la Conselleria de Educación, aunque sin las competencias sobre universidades, que pasan a manos de los socialistas.
También está previsto que Rafael Climent siga al frente de Economía, mientras que las competencias en Agricultura y Medio Ambiente se especula con que pudiera asumirlas Mireia Mollà o en todo caso, una mujer de Iniciativa (uno de los partidos que conforman Compromís).
Los socialistas prevén mantener a Vicent Soler como conseller de Hacienda; a Gabriela Bravo como consellera de Justicia y a Ana Barceló al frente de Sanidad, y falta por conocer los nombres de los titulares de Infraestructuras y de la nueva conselleria de Inversión, Desarrollo y Universidades.
El acuerdo alcanzado y su posterior firma han provocado que la sesión de investidura se suspendiera tras el discurso inicial de Puig hasta las 10 horas del jueves, que se retomará con las intervenciones de los grupos parlamentarios y la votación.
Puig tendrá así garantizados los 52 votos que suman PSPV, Compromís y Unides Podem-EU, 46 días después de la celebración de la elecciones autonómicas el pasado 28 de abril y tras ocho días y más de 50 horas de reuniones y negociaciones que se han apurado hasta el minuto final.