España

Pompeyo pretendía usar un dron para lanzar un artefacto de mayor carga

Pompeyo, el jubilado residente en Miranda de Ebro (Burgos) enviado a prisión por las cartas bomba, tenía preparado usar un dron para lanzar un artefacto de mayor carga

La Policía Nacional intervino en la casa de Pompeyo G.P., el jubilado 'unabomber', residente en Miranda del Ebro, un dron con un dispositivo de suelta de carga desde donde pretendía lanzar un artefacto de mayor potencia, según han adelantado fuentes de la investigación a Vozpópuli.

El nombre del dispositivo establecido para detener a este funcionario jubilado, se denominó 'Operación Konvert' que significa sobre en ucraniano. Fue realizado por la Brigada Provincial de Inofrmación de Madrid, coordinados por la Comisaría General de Inforación y colaborando con la Brigada de Zaragoza. "La investigación es para enmarcar", destacan las fuentes consultadas.

Los agentes investigaron la trazabilidad de los envíos en correos analizando miles y miles de imágenes de todos los escáner de los CTA de Correos. Dieron con este jubilado después de cientos de horas de grabación para tratar de conocer desde donde se enviaron: en Burgos.

Los policías encontraron numerosa información en el domicilio de Pompeyo, ubicado en la calle Claveles de Miranda de Ebro. En la vivienda localizaron diversos materiales para elaborar nuevos artefactos y componentes informáticos, que aún están siendo estudiados.

Radicalizado al estilo de los yihadistas

Este funcionario jubilado estaba preparando nuevos explosivos y se consiguió incautar un dron con un dispositivo de suelta de carga donde pretendía lanzar un artefacto de mayor potencia que las cartas bomba que envió a las diferentes administraciones. "Estaba radicalizado al estilo de los yihadistas en internet como un lobo solitario y consumidor de propaganda de desinformación prorruso en canales venezolanos", añaden estas fuentes.

Pompeyo usaba la red social conocida como VK, que es como un Facebook ruso, donde consumía y divulgaba material a favor de Vladimir Putin. En estos foros había aumentado su presencia en los días anteriores al envío de las cartas bomba.

Una de los detalles que los policías hallaron en la casa de este jubilado es un póster de La Pasionaria y un cuadro de Lenin. También habían recortes de periódico referidos a noticias de atentados de la banda terrorista ETA. "Tiene un perfil muy muy comunista", agregan estas fuentes. Este hombre se consideraba como un nostálgico de la Unión Soviética. Tenía un llavero del Che Guevara y ejemplares de la revista Granma, redactada por el órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

A prisión sin fianza

La Audiencia Nacional ha acordado prisión incondicional sin fianza para el presunto autor de las cartas bomba que llegaron a Moncloa y varios organismos oficiales. El magistrado José Luis Calama Teixeira ha dado luz verde a la petición de la Fiscalía que ha solicitado para este jubilado la medida prisión provisional ante el riesgo de fuga y de que oculte las pruebas de la investigación.

El magistrado explica en su auto que las pruebas recabadas a lo largo de la instrucción sitúan a este jubilado como principal sospecho de todos estos envíos de carácter terrorista. En concreto, se apela al mismo matasellos que se encontró en todos los sobres enviados entre noviembre y diciembre del año pasado así como a la trazabilidad de los sobres que permitieron constatar que los envíos partieron desde diferentes buzones de la localidad de Burgos.

Pillado con la compra de sobres

De hecho este punto fue clave para que los investigadores dieran con la pista de Pompeyo González, en tanto la empresa, al ser preguntada por las personas que adquirieron estos sobres, dio su nombre. El 5 de noviembre de 2011 adquirió 25 sobres iguales de estas características en Miranda de Ebro, localidad donde fue detenido.

El presunto autor de estas cartas bomba, Pompeyo G.P, ha pasado este viernes a disposición judicial tras su detención el viernes en Miranda de Ebro. El interrogatorio ha comenzado a las 11.00 horas pero apenas se ha prolongado ya que el investigado se ha acogido a su derecho a no declarar. Al término, se ha celebrado una 'vistilla' para decidir si se le envía a prisión o se le deja en libertad.

Al respecto la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido privación de libertad sin fianza por posible riesgo de fuga, de que oculte pruebas o de que cometa otros hechos delictivos. Así, le atribuye un total de seis delitos de terrorismo (dos de ellos agravados al dirigirse las cartas bomba a dos miembros del Gobierno) con delito de fabricación de artefactos explosivos con finalidad terrorista.

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