Con las elecciones autonómicas y municipales de mayo en el horizonte, el PP tiene pendiente parte de su renovación orgánica en los territorios, un calendario que se irá llenando de fechas en los próximos meses con una meta: tener cabezas de cartel de cara a estos comicios antes de que finalice el año.
En una entrevista con la Agencia Efe, la secretaria general de la formación, Cuca Gamarra, explica que la dirección nacional junto a las direcciones provinciales y autonómicas trabajan en ello, como han hecho en los últimos meses. "En las próximas fechas tendrá un calendario mucho más cierto y será antes de fin de año", explica.
"España merece y necesita que los mejores estén en los sitios de responsabilidad. El PP tiene muchísimo capital político y pondremos a los mejores al frente de esas candidaturas para que desde ellas se puedan aglutinar las mayorías suficientes que den estabilidad a los gobiernos locales y autonómicos", afirma Gamarra al ser preguntada sobre incógnitas como Cantabria, Aragón o Navarra.
Y deja sin responder la pregunta de si dará el paso para encabezar el PP de La Rioja y la lista electoral. Gamarra, exalcaldesa de Logroño, no logró hacerse con las riendas de la formación en 2017, cuando perdió en un congreso frente a José Ignacio Ceniceros, y ante el relevo a este dirigente pide "unidad interna" y "generosidad por parte de todos".
Cuando se cumplen seis meses de la crisis que acabó con el liderazgo de Pablo Casado, la número dos de Alberto Núñez Feijóo celebra que lograsen desde "la unidad" una "dirección fuerte" que juzga "a la altura los problemas y de la situación dura" que vive España.
El pacto Egea-Bolaños
Resta además importancia a la única brecha en el traspaso de poderes: la existencia de un pacto firmado en octubre pasado entre Teodoro García Egea, entonces secretario general del PP, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para blindar la renovación del Tribunal Constitucional; Feijóo dijo desconocerlo y el anterior equipo le desmintió.
Gamarra, presente en ambas etapas, evita responder a si ella tuvo conocimiento o no sobre el documento, aunque desde su entorno se sostuvo que no lo había tenido: "Hemos hablado mucho y suficiente sobre todo ese asunto que responde a otra etapa", replica.
¿Teme tensiones internas? "No, porque conozco perfectamente la verdad de cómo ha sido todo y tengo esa tranquilidad y en segundo lugar porque creo que lo importante es lo que hoy tenemos por delante y que nuestra prioridad sean los españoles y las cuestiones internas son internas y nada más", argumenta.
Con viento de cola en las encuestas, el PP se enfrenta a un curso en el que Feijóo continuará su labor institucional desde el Senado pero, sobre todo, estará pegado a la "calle" como contraste a un presidente del Gobierno al que el PP sitúa fuera de la realidad.
Tranquilidad en el PP por los cambios en el PSOE
No les genera incertidumbre los cambios en el PSOE porque según Gamarra "no arreglan nada porque el problema es Pedro Sánchez" y el "sanchismo". "Lo único que han supuesto estos cambios es una escalada en el insulto y descalificación hacia el líder de la oposición".
Los de Feijóo persiguen una "mayoría suficiente" para gobernar con "estabilidad y con tranquilidad" y preguntada por si Vox será necesario para apuntalar la suma, Gamarra apunta: "No miramos hacia un lado y a otro, sino que miramos de frente a los españoles buscando aglutinar esa mayoría suficiente, moderada, tranquila, que tiene muy claro que quiere cambiar las cosas".
Con el partido de Santiago Abascal, que tiene "su peso y su importancia", el PP dice tener una relación de "total normalidad", aunque siga sin fecha el encuentro que ambos líderes acordaron en abril, una reunión de la que se informará en el caso de acordarse que sea pública porque la política tiene que tener "normalidad", señala Gamarra. La relación es además "fluida" con partidos como el PNV.
"La conversación entre partidos políticos tiene que tener normalidad. Lo que no es normal es que el presidente del Gobierno reconozca con total tranquilidad que no llama al líder de la oposición", argumenta Gamarra.