El nuevo equipo de la calle Génova quiere abrir sus puertas a todas las organizaciones de víctimas del terrorismo, lo que incluye a la asociación que preside Pilar Manjón, mayoritaria entre las que sufrieron los atentados islamistas del 11-M. Desde el cuartel general de los populares ya se ha hecho la gestión para mantener un encuentro, aun sin respuesta. Y es que Manjón se encuentra ahora en plena polémica tras su apoyo a las manifestaciones organizadas por los sindicatos para el próximo domingo en protesta por la reforma laboral del Gobierno, coincidiendo con el noveno aniversario de la masacre en Madrid, todo ello en mitad de sus frecuentes enfrentamientos con la administración de Esperanza Aguirre.
El PP ya ha abierto la ronda con las asociaciones de víctimas. Fue Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT la primera en acudir a la calle Génova para reunirse con el vicesecretario de Organización y Electoral, Carlos Floriano, y con el nuevo secretario de Justicia, Derechos y Libertades y también secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal. De aquel encuentro, el pasado 29 de febrero, salió un documento conjunto de importancia capital para los populares, dado que en ese momento arreciaba una campaña contra ellos desde los sectores más conservadores por no secundar la petición de UPyD de abrir el proceso para la ilegalización de Sortu y de Amaiur.
A esa cita pública le han seguido otras mucho más discretoa que Oyarzábal ha mantenido con Daniel Portero, de Dignidad y Justicia; con Maite Pagazaurtundua, de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, y con representantes de Covite, la principal asociación del País Vasco, según ha podido saber Vozpópuli. La discreción respecto al resto de las reuniones responde al deseo de "no estar cada semana con esta cuestión en el candelero" porque, entre otras cosas, creen haber "contrarrestado el movimiento para sembrar dudas sobre la posición del partido y del Gobierno" respecto a la estrategia contra ETA.
Esa fue la gran cuestión que Pedraza puso sobre la mesa en su reunión de febrero. Por su lado se le informó de que no hay cambios respecto a los presos etarras y que toda salida para ellos será individualizada, caso por caso, frente las medidas colectivas que pide la banda, como el acercamiento masivo de los presos a cárceles próximas al País Vasco. En cuanto a Bildu y Amaiur, los interlocutores de la presidenta de la AVT argumentaron que no existen datos nuevos que permitan actuar contra ellos instando a su ilegalización. La idea era convencer a la AVT de que "no estamos en ningún tipo de proceso de nada" con respecto a los etarras.
Relación trufada de enfrentamientos
Además, Pedraza también quiso dejar claro que, igual que representa a víctimas de ETA, lo hace con respecto a las de los atentados del 11-M, de las que tiene varios centenares de afiliados. No obstante es, sin duda, la fundación de Manjón la que mayor número de víctimas representa de esta masacre y, hasta ahora, las líneas del interlocución con el PP no solo han sido nulas sino que han estado trufadas de enfrentamientos, sobre todo con Esperanza Aguirre a la que han acusado de marginarlas a la hora de otorgar subvenciones. De hecho, nunca ha habido contactos entre el partido, ahora en el Gobierno, y Manjón, lo que podría cambiar con Oyarzábal, representante genuíno de la nueva línea que se abrió en el PP vasco tras la salida de María San Gil y su sustitución por Antonio Basagoiti. La importancia que Rajoy otorga a los vascos la da el hecho
Y como todos los 11-M ha habido polémica, este no iba a ser menos, sobre todo si entre medias se mezcla la convocatoria de una manifestación en contra de la reforma laboral. La Asociación 11-M de Afectados por el Terrorismo, de Manjón, irá a la estación de Atocha y a la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares, de donde eran muchas de las víctimas. En cambio, la AVT prefiere ir al Retiro. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha decidido trasladar sus actos al lunes 12, por entender que las movilizaciones anunciadas por los sindicatos pueden interferir en la marcha del pequeño homenaje que se hace en el edificio de la Puerta del Sol.