Organizar una marcha en favor de los presos de ETA y que los propios reclusos de la organización terrorista prefieran que no vayas. Es la respuesta que han recibido los seguidores más radicales de los principales equipos del País Vasco y Navarra. La razón es que los etarras ven en la iniciativa la mano de Amnistia Ta Askatasuna (ATA), el colectivo crítico con la izquierda abertzale oficial que encabeza Otegi. Prefieren no ser instrumentalizados.
Esta situación es un ejemplo más de las tensiones que genera en el seno del entorno proetarra la influencia del sector duro, aún minoritario, entre las estructuras del mundo abertzale. Las gradas de animación son uno de los terrenos en los que ha ganado peso ATA. Acusa a los herederos de la vieja Batasuna, hoy aglutinados en Bildu, de haber traicionado algunos de los principios irrenunciables como la amnistía y la atención a las cárceles donde todavía permanecen más de 200 presos entre España y Francia.
En concreto la iniciativa consistía en una marcha el 28 de diciembre hasta la prisión francesa de Mont-de-Marsan, una de las más cercanas, situada a 200 kilómetros de la frontera española. La secundaban los seguidores radicales de los grupos Herri Norte (Athletic de Bilbao), The RSF Firm (Real Sociedad), Iraultza 1921 (Deportivo Alavés), Indar Gorri (Osasuna) e Indar Armagina (Eibar).
"En el camino a la amnistía"
Habían confeccionado para la ocasión un cartel con la convocatoria en el que anunciaban la fecha, el lugar y el lema “Amnistiaren bidean” (En el camino a la amnistía). También una frase que dice “Denak ala inor ez dena ala ezer ez” (O todos o ninguno). En la cárcel de Mont-de-Marsan hay actualmente una decena de etarras, como Jurdan Martitegi, quien sustituyó a Garikoitz Azpiazu Rubina, ‘Txeroki’, al frente del ‘aparato militar’ o más veteranos como Luis Iruretagoyena Lanz, de 62 años.
No quieren que los ultras vayan a verlos y han emitido un breve comunicado al que ha tenido acceso Vozpópuli en el que explican su postura: “Por encima de todas las manipulaciones y malentendidos que pueda haber y para prevenirlos, queremos hacer saber que no compartimos y no tiene nuestro apoyo la marcha convocada para el 28 de diciembre a Mont-de-Marsan”.
A juicio de los presos, “su motivación va en contra de la línea que marca el EPPK (El Colectivo de los Presos de ETA) y en vez de aunar fuerzas para la libertad de los presos lo que está haciendo dividir a la gente que pudiera apoyarla”. El documento va firmado por el EPPK de la cárcel francesa. En estas tensiones internas de la izquierda abertzale, el histórico y siempre cohesionado Colectivo de Presos de ETA se mantuvo fiel a la línea oficialista, si bien ha visto como algunos de sus miembros han dejado sus filas para unirse a ATA.