El juez que investiga el asesinato de dos jóvenes el pasado verano en el pantano de Susqueda ha levantado el secreto de sumario sobre las pesquisas, lo que ha permitido conocer los detalles de la muerte de Marc Hernández y Paula Más el 24 de agosto minutos antes de las 11:30 de la mañana. El auto del magistrado indica que una vez muertos, el único acusado por estos hechos, Jordi Magentí, usó su kayak para trasladar sus cuerpos.
La última pista que se tuvo de los jóvenes fue un mensaje de WhatsApp que Paula le envió a su madre a las 10:27 horas de ese día. Hasta tres días después de su muerte no se encontró en el fondo del pantano el kayak con el que iban a hacer piragüismo. “Alguien realizó cortes en el mismo con el objeto de hundirlo y hacerlo desaparecer”, dice el auto del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santa Coloma de Farners, al que ha tenido acceso Vozpópuli. En el kayak además había restos de sangre por lo que “permite inferir que el autor utilizó el kayak para desplazar a los cadáveres”.
Al día siguiente se halló también bajo el agua el coche de los jóvenes, un Opel Zafira que tenía una piedra del acelerador por lo que el Juzgado entiende que también se intentó hacer desaparecer. Casi un mes es lo que se tardó en encontrar los cuerpos, concretamente el 26 de septiembre. Presentaban “múltiples indicios de criminalidad”. Paula tenía un disparo en la cabeza mientras que Marc también presentaba tres heridas de bala. El joven estaba atado a su mochila con ropa dentro y una piedra para hacer peso.
Todo sucedió entre las 11:21 y las 11:26 horas en una zona del pantano conocida como la Rierica. Varios vecinos escucharon disparos a esa hora, si bien no supieron acotar la hora exacta “debido a su modo de vida”. En cambio otros dos testigos que caminaban en ese momento por la zona también declararon haber escuchado tres disparos y un grito por lo que se rastreó la geolocalización de sus móviles y eso ha permitido fijar el momento aproximado de este suceso. Estas declaraciones y un informe de sonido permitieron “también establecer el lugar de los hechos”. También el análisis de la tierra encontrada en la mochila de Marc.
Los investigadores cuentan también con imágenes del coche de los jóvenes accediendo a la zona del pantano en torno a las 10:30 horas, la misma hora a la que dice haberlo visto otro testigo en la zona concretamente cerca de una presa.
Los Mossos d’Esquadra están convencidos de que Jordi Magentí es el autor de los hechos porque analizadas las cámaras de seguridad es la única persona que se encontraba en esa zona. Fue detectado el vehículo Land Rover Defender propiedad de su tía que él conduce habitualmente, según confesaron sus familiares. Pasó por la presa 30 minutos antes de que lo hicieran sus presuntas víctimas.
Además, los investigadores cuentan con una foto tomada por un testigo en la que se aprecia un coche blanco como el del asesino en la Rierica cuarenta minutos antes del suceso. Otro testigo también dijo haberlo aparcado en la misma zona un rato después. La conclusión del auto adelantado por La Vanguardia es que estuvo allí hasta las 12:20 de la mañana, según las cámaras de seguridad. El detenido aseguró que era una zona a la que iba habitualmente a pescar. De hecho acudió los dos siguientes del presunto asesinato. También reconoce su presencia en la zona el día de autos, aunque se desvincula del asesinato. En su lugar afirma que él también oyó gritos y disparos. El Juzgado se pregunta por qué no informó de ello a las autoridades.
“Controladas todas las personas que pudieron acceder al lugar y descartada la responsabilidad de todos ellos, es el investigado la persona que más cerca se encontraba del lugar de los hechos y la única que podría haber asesinado a Marc y Paula”, dice el auto del Juzgado por el que ordenó el ingreso en prisión de Magentí.