Cuarenta años después del golpe de Estado del 23-F salen a la luz las primeras imágenes de las pruebas y legajos del sumario que sirvieron para condenar a sus responsables. Este fondo documental de incalculable valor histórico se encuentra custodiado en una sala acorazada del Tribunal Supremo, incluidas multitud de cintas sobre las escuchas del caso y los hechos acaecidos en el Congreso de los Diputados aquel 23 de febrero de 1981.
Vozpópuli ha tenido acceso a estas imágenes tras solicitarlos formalmente a la Sala de Gobierno del alto tribunal que autorizó a este periódico a difundirlas tras su reunión del pasado 15 de febrero. En concreto, el sumario del 23-F está compuesto por un total de 89 legajos, que incluyen la causa original que se instruyó y enjuició en el Consejo Supremo de Justicia Militar, según precisan las fuentes jurídicas consultadas.
En ese fondo documental también está el recurso de casación tramitado en el Tribunal Supremo, los expedientes personales de los procesados, grabaciones y cintas, los expedientes de indulto y las piezas separadas. En las imágenes que difunde este periódico por primera vez en la historia, se aprecia como en esas cintas hay información sobre uno de los autores del golpe, el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero o su domicilio.
"Cinta domicilio Tejero 24.2.81"
“Cinta domicilio Tejero 24.2.81”, “Cinta 5º. García Carres 25.2.81”, “Unidad Militar Prado”, “Cinta 1ª Domicilio Girón”... Estas son algunas de las inscripciones sobre las cintas de audio tipo cassette que se almacenan en cajas de cartón junto a los legajos y los folios del sumario.
Por estos hechos fueron condenados a 30 años de reclusión, como principales responsables del golpe de Estado, los militares Milans del Bosch, Alfonso Armada y el guardia civil Antonio Tejero. Solo la causa original procedente del Consejo Supremo de Justicia Militar ocupa 17 legajos, que equivalen a 43 tomos (12.854 folios). Además del expediente que se encuentra en el depósito acorazado con los documentos originales, el Tribunal Supremo ha digitalizado toda la causa.
La estancia en la que se encuentran estos legajos del 23-F es el depósito acorazado del archivo central del Tribunal Supremo, junto a otros expedientes de valor histórico como el de los atentados del 11-M o el apuntamiento de Prim, indican las mismas fuentes.
Más de una decena de personas lo han consultado
Respecto a la accesibilidad de estos documentos, desde el Tribunal Supremo afirman que se pueden consultar siempre con el visto bueno de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo. Según las mismas fuentes, desde su depósito en los archivos del Tribunal Supremo, “más de una decena de personas han sido autorizadas por la Sala de Gobierno del alto tribunal para consultar el sumario con fines de investigación histórica y/o periodística”.
Esa posibilidad, añaden, se fundamenta en los términos fijados por el artículo 235 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que “los interesados tendrán acceso a los libros, archivos y registros judiciales que no tengan carácter reservado, mediante las formas de exhibición, testimonio o certificación que establezca la ley”.