Primero trató de matarla con un cuchillo de cocina y al no conseguirlo intentó luego atropellarla con su coche, como así sostiene la Fiscalía de Valladolid para justificar su petición de ocho años de cárcel por tentativa de homicidio para Eduardo S.G, el hombre que será juzgado este martes por estos hechos en la Audiencia Provincial.
En su escrito de calificación provisional, la acusación pública, además de la referida pena privativa de libertad por tentativa de homicidio, con la agravante de parentesco y la atenuante de embriaguez, interesa otros cuatro meses de prisión y privación del derecho a conducir vehículos de motor durante dos años por delito contra la seguridad vial, según informaron fuentes jurídicas.
Con respecto al primero de ambos delitos, el fiscal del caso, además de las indemnizaciones pertinentes por las lesiones y el tratamiento del Sacyl, pide que se prohíba al acusado aproximarse a la víctima a una distancia de 500 metros y acercarse a su domicilio y lugar de trabajo y comunicar con ella por espacio de catorce años.
El acusado y la víctima, padres de un hijo de 17 años tras una relación de once años de matrimonio, residían el 12 de noviembre de 2016 en un piso situado en la calle Aguanieves de Valladolid, donde, sobre las 22.15 horas de ese día el primero, por causas que no han sido especificadas, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y se acercó a su esposa con la intención de acabar con su vida.
En su huida la víctima cayó al suelo y fue entonces cuando el acusado comenzó a golpearla en el abdomen, hasta que el hijo de ambos se interpuso
Así, dirigió el cuchillo contra el pecho de su pareja, si bien el acusado no logró su propósito debido a que esposa, Mercedes, lo impidió con sus manos, salió a la calle y solicitó auxilio a gritos, mientras era perseguida por su esposo.
La golpeó y la lanzó un cuchillo en la calle
En su huida la víctima cayó al suelo y fue entonces cuando el acusado comenzó a golpearla en el abdomen, hasta que el hijo de ambos, que había salido tras ellos, se interpuso y logró que su padre dejara de agredir a Mercedes. No contento con ello, el procesado, al alejarse, lanzó un afilador y un cuchillo a su mujer que no llegó a alcanzarla.
Acto seguido, Eduardo S.G. se subió a su coche y se dirigió contra su mujer, que se hallaba en la acera de la calle Aguanieves, aunque tampoco consiguió atropellarla al colisionar con otro turismo que se encontraba allí aparcado.
Dio marcha atrás y fue finalmente interceptado por una patrulla de la Policía Local, que procedió a su inmediata detención. En ese momento, los funcionarios comprobaron que el detenido presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, como así se pudo certificar mediante el correspondiente análisis que arrojó 0,83 y una hora después 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Las lesiones sufridas por la víctima consistieron en múltiples cortes en la mano izquierda, una herida superficial en el cuello y otras en la rodilla, muslo y brazo izquierdos.