El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha decretado este jueves el ingreso en prisión incondicional para dos hombres detenidos ayer por proferir "amenazas terroristas" contra agentes del Instituto Armado que intervinieron en un operativo. El mismo concluyó con el arresto de un presunto terrorista de nacionalidad marroquí acusado de captar y enviar combatientes a zonas de conflicto en Siria.
Según informan fuentes jurídicas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 -que sustituye a la magistrada al frente de la causa, Carmen Lamela- ha acordado su ingreso en prisión por el delito de amenazas terroristas tras el interrogatorio en dependencias judiciales que ha comenzado a las 17.00 horas.
Uno de ellos, a pesar de encontrarse hasta el momento en libertad provisional y a la espera de ser juzgado por otros delitos también relacionados con el terrorismo, "no dudó en realizar amenazas y proclamas terroristas a cara descubierta y en presencia de numerosos medios de comunicación, que pudieron captar imágenes y sonido de estos hechos", según informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Según la nota, los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron el miércoles, bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 3 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a dos hombres, B.M.L., de 24 años y S.M.M., de 20 años, ambos naturales de Melilla, por sendos delitos de amenazas terroristas contra los efectivos de la Guardia Civil que participaron el pasado 23 de junio en el dispositivo de la operación Malassa.
Estos hechos ocurrieron en el transcurso del operativo cuando funcionarios judiciales y agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil llevaban a cabo el registro de la vivienda propiedad de M.E.M, de 40 años, nacido en Tensamane (Marruecos), por su relación con estructuras de captación y reclutamiento a favor de grupos terroristas como Daesh y AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico).