La juez de instrucción 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, ha procesado a Juan Francisco Trujillo, el chófer del ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero, que le concedió cuatro ayudas por 1,4 millones de euros y supuestamente gastó parte en cocaína para ambos.
En el auto de procesamiento, notificado este viernes, la juez considera que lo ocurrido podría constituir los delitos de prevaricación, malversación, falsificación de documento mercantil y tráfico de influencias.
Esos delitos los habrían cometido Guerrero, su chófer, el exdirector de Vitalia Antonio Albarracín y el administrador solidario de una de las ayudas, Isidoro Ruiz, según el auto, en el que se exculpa a la mujer y la madre del conductor por la ayudas recibidas.
Según la juez, la ayudas se concedieron "de forma arbitraria por Francisco Guerrero para su lucro y el de sus amigos o conocidos, a sabiendas del carácter ficticio de dichas empresas y de la finalidad indiciariamente ilícita de la ayuda concedida".
La juez explica que Guerrero sugirió a su chófer que creara dos empresas y que, como tenía facultades para conceder subvenciones y "no tenía que justificar nada", podría darle dinero presentando solo "una memoria muy simple".
Tras esa información, el chófer creó las empresas Iniciativas Turísticas Sierra Morena SL, en la que estaba de socia su mujer, y Lógica Estratégica Empresarial SL, cada una de las cuales recibió en 2005 dos ayudas por 450.000 euros, y más tarde se le concedió otra ayuda, por la misma cantidad, a una tercera compañía que creó, Ave Nueva SL.
La concesión de las ayudas se hacían siempre de la misma manera: se otorgaban por Guerrero "sin más trámite" y luego se pagaba tras un convenio firmado entre el ex director general y el IFA, precisa la juez.
La cuarta ayuda, de 125.000 euros, se incluyó en una póliza cuya beneficiaria era la madre del chófer.
Para cobrar esta póliza, el chófer falsificó la firma de su madre, tras lo cual Guerrero la mandó a la entidad aseguradora y ordenó su pago.
El ingreso se realizó en la cuenta de la madre del chófer, de donde la retiró y, como reconoció en su declaración judicial, hizo numerosos regalos a Guerrero y compró cocaína para ambos, según asegura la juez.