El suceso del submarino Titán, de la empresa OceanGate Expeditions, ha causado una gran conmoción a nivel mundial, aunque de momento, este no afecta a los submarinos turísticos que hay en España y su afluencia de público. Estos mantienen su demanda habitual, que en verano se potenciará por la llegada masiva -más aún- de turistas a las costas. En concreto, estas actividades se realizan en Canarias por parte de dos empresas: 'Submarine Adventure', en Gran Canaria y 'Submarine Safaris', que tiene sede en Tenerife y Lanzarote.
Para aquellos dudosos, los submarinos turísticos que hay en España tienen muy poco que ver con el 'Titán'. Primero porque no bajan, ni mucho menos, a tanta profundidad como el submarino accidentado: este estaba diseñado para descender hasta el lugar donde descansa el Titanic, a 3,8 km de profundidad. Los submarinos turísticos que hay en Canarias pueden descender a un máximo de 75 metros.
Además, a estos se les exige una serie de "certificaciones exhaustivas", según fuentes del sector, que no son requeridas en aguas internacionales, donde las normas son mucho más laxas. De hecho, un submarino sin homologar como es el caso del 'Titán' puede viajar hasta aguas internacionales a bordo de una embarcación más grande que sí cumpla con la normativa para después, ser liberado ahí, tal y como ha ocurrido con este caso.
Las autoridades portuarias españolas realizan "controles muy estrictos" y además, el mantenimiento que reciben estos submarinos es constante. Desde el sector catalogan como "muy complejas" las inspecciones que reciben. "Hay un aparato enorme detrás de un submarino", cuentan fuentes del sector a Vozpópuli. Por tanto, una situación como la ocurrida con 'Titán' no podría darse jamás en España tanto por las características de los tours como por los protocolos de seguridad que tienen.
Preguntadas las empresas del sector por una puntual bajada de la demanda, en ambos casos responden con un 'no' rotundo. Fuentes de estas empresas agradecen la labor de los medios de comunicación por destacar que la expedición de Titán no contaba con certificación y que esta tenía cierto riesgo. Según estas mismas voces, lo más importante en los submarinos en España es "la seguridad", algo que en la aventura de visitar el Titanic no se ha priorizado.
Por otro lado, en el caso de Titán, los tripulantes eran los propios viajeros. Ninguno de ellos era, ni mucho menos, un experto tripulante, algo que sí se exige en España. Aquí, los pilotos son profesionales certificados y los turistas simplemente observan el entorno por el que viajan. De hecho, en algunos casos estos están sobrecualificados. Es el caso de 'Submarine Adventure', de Gran Canaria, que tiene en su equipo a dos pilotos de la marina mercante.
De hecho, cuentan que las inmersiones pueden no realizarse si el temporal es malo y este conlleva un mínimo riesgo a los pasajeros, algo que ha ocurrido en varias ocasiones. Además, una vez al año tienen que hacer pruebas a 47 metros de profundidad de manera obligatoria para testar que el submarino no sufre ningún tipo de avería.
En definitiva, todo aquel que piense en montar en submarino este verano en las costas españolas, no debe temer nada, ya que los controles y homologaciones que debe superar un submarino en nuestro país eliminan casi por completo las posibilidades de catástrofe. Pese a que estas empresas llevan operando más de 30 años y con ocho inmersiones diarias en las costas canarias, jamás han sufrido percance alguno. Como máximo, cuentan estas empresas a Vozpópuli, lo que pueden sentir los viajeros es cierto nivel de claustrofobia -siempre que sufran habitualmente este mal-, ya que como es evidente, estos vehículos van sellados para garantizar que no entre agua en ellos.
