La Mesa del Senado ha decidido continuar con la tramitación de la proposición de ley que deroga la sedición y rebaja las penas por delito de malversación tras eliminar las reformas introducidas para renovar el Tribunal Constitucional, cuya tramitación ha sido suspendida por ese mismo tribunal.
El órgano de gobierno de la Cámara Alta ha acordado, asimismo, en una reunión extraordinaria personarse en el procedimiento abierto en el Tribunal Constitucional a raíz el recurso de amparo interpuesto por el PP contra las reformas judiciales.
En concreto, la representación y defensa de la Cámara ha sido asignada, de conformidad con el Estatuto del Personal de las Cortes Generales, a la letrada de las Cortes Generales Isabel María Abellán Matesanz, directora de la Asesoría Jurídica de la Secretaría General del Senado, con quien se entenderán las sucesivas diligencias y trámites.
La decisión no ha sido unánime, ya que, según fuentes parlamentarias, el PP ha discrepado de la fórmula elegida por la Mesa para acatar la resolución del Supremo. Según ha podido saber 'Vozpópuli', se ha acordado por cuatro votos a favor (tres del PSOE más uno del PNV) y los tres del PP en contra.
La Mesa, presidida por el socialista Ander Gil, está compuesta por tres senadores del PSOE, tres del PP y uno del PNV.
En la misma línea se ha pronunciado poco después la Mesa del Congreso, que ha acordado personarse en el procedimiento en representación y defensa de la Cámara, y presentará alegaciones en los próximos días.
La Mesa del Senado se volverá a reunir a las 11.00 horas
Tras esta decisión de la Mesa del Senado comenzará el debate de la proposición de ley amputada en la Comisión de Justicia, con el fin de que llegue al pleno el jueves.
Además, tal y como ha avanzado la propia Mesa del Senado, esta se volverá a reunir a las 11.00 de la mañana de este martes, en esta ocasión, de forma ordinaria, para la modificación del orden del Pleno conforme a lo requerido.
A última hora de este lunes, el Pleno del Tribunal Constitucional paralizó la reforma penal del Gobierno. Por seis votos a favor y cinco en contra, el tribunal de garantías admitió a trámite la medida cautelarísima del PP que solicitaba frenar la tramitación en las Cortes, según confirmaron fuentes del tribunal de garantías a este medio. Su decisión ha implicado que la reforma no podrá aprobarse en el Senado, trámite que estaba fijado para este jueves.
Tras la decisión de este tribunal, tanto la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, como el presidente del Senado, Ander Gil, anunciaron que acatarían el fallo del tribunal de garantías
Se trata de la primera vez en la historia de este tribunal que paraliza el trámite de una norma parlamentaria, aunque la suspensión es temporal. La decisión del Pleno (respaldada por los seis miembros conservadores del tribunal) afecta exclusivamente a dos enmiendas que añadió el PSOE a la derogación del delito de sedición. Las mismas reforman el sistema de elección de magistrados al TC que ha imperado desde siempre en el CGPJ y también eliminan la potestad del Constitucional de examinar a sus candidatos.
Tras la decisión de este tribunal, tanto la presidenta del Congreso, Meritxel Batet, como el presidente del Senado, Ander Gil, -ambos socialistas-, anunciaron que acatarían el fallo del tribunal de garantías. La presidenta del Congreso de los Diputados aseguró que "la resolución del Constitucional carece de precedentes en la historia de la jurisdicción constitucional". Batet ha defendido que el pronunciamiento del TC posibilita que la interrupción de los procesos legislativos "esté al alcance de un solo diputado".
El Congreso y el Senado acatan la decisión del TC
Pese a incidir en que "este cambio del modo de proceder hasta la fecha, produce una honda preocupación", afirmó que la Cámara baja acataría la decisión, aunque remarcó que esperaba "presentar ante el tribunal argumentos para defender las funciones del Poder Legislativo". En el caso del Senado, su colega Ander Gil, presidente de la Cámara alta, fue en la misma línea.
Procusto
Lo ocurrido será inédito y sin precedentes en la democracia española, pero tampoco hay tantos precedentes de que los parlamentarios asuman su cargo jurando por “las trece rosas” o algo parecido, o que se libere a los golpistas y se creen leyes se hoc para ellos.