España

El PSOE propicia el ruido del Constitucional para 'beneficiar' a Vox sobre el PP

Los socialistas admiten que el lenguaje grueso que se ha instalado entre Gobierno y oposición fomenta la crispación que alimenta a los de Santiago Abascal

  • Carmen Calvo; el diputado, Felipe Sicilia, y el exministro de Transportes José Luis Ábalos, en el Congreso. -

El PSOE es consciente de que el lenguaje grueso que se ha instalado entre Gobierno y oposición sobre la forma con la que el Ejecutivo ha tocado el código penal e intentado forzar la renovación del Tribunal Constitucional, paralizada por el tribunal de garantías, fomenta la crispación que alimenta a Vox. En parte, los socialistas contribuyen a ello. Y es que fue el diputado Felipe Sicilia, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, el primero que equiparó el recurso del PP ante el tribunal de garantías con un "golpe" similar a las intentonas de 1936 y 1981. Todo un dardo que encendió a los populares, que recordaron que el 23-F era el centro derecha (Unión de Centro Democrático) quien ocupaba la bancada azul del Gobierno en la Cámara Baja.

En el Gobierno, según ha sabido este diario, hay ministros que comentan al presidente que la situación de crispación de estos últimos días les incomoda. Pocos se animan a hacer declaraciones o comparecencias y cuando les toca defender las maniobras del Ejecutivo con el código penal se les percibe inquietos. También a las caras públicas del PSOE, como el portavoz en el Congreso, Patxi López.

El que fuera lehendakari vasco, que gobernó apoyado por el PP y rompió una inercia de décadas de gobiernos nacionalistas, evita dar explicaciones cuando se le pregunta por las divergencias de los barones. Y es que es más probable que él, si pudiera, diría lo mismo. López se curtió peleando con el independentismo. Dato nada menor a tener en cuenta.

El gusto por 'apoyarse' en Vox

En verdad, cuando al Gobierno le vienen mal dadas, no rehúye precisamente el choque con los de Santiago Abascal. Ya lo hizo, hace poco menos de un mes, cuando el ruido desatado por Vox contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, les permitió defender los Presupuestos, aprobados con el aval de los independentistas de ERC y Bildu y otros ocho partidos de izquierda, regionalistas y nacionalistas.

Lo llamativo fue que Moncloa reconoció que los exabruptos de los de Santiago Abascal les beneficiaron en plena crisis por la ley del 'solo sí es sí', según conceden varias fuentes gubernamentales. Así, el Ejecutivo pudo opacar gracias Vox el debate sobre la idoneidad de Montero en el cargo y crear el marco de que frente al "hooliganismo de la derecha y la ultraderecha", Pedro Sánchez hace "política útil", como la que representan las terceras cuentas del Estado aprobadas por la coalición de socialistas y morados. Palabra del presidente: "A pesar del ruido se han aprobado los Presupuestos", lanzó Sánchez tras la votación en el Congreso.

Lo sangrante es que en el PSOE 'agradecen' al PP su batalla judicial con el Constitucional de fondo -cabe recordar que el TC aceptó el recurso que plantearon los de Alberto Núñez-Feijóo-. Y todo porque consideran que les permite sacar del foco la reforma de la malversación, que tanto revuelo ha provocado entre los socialistas por suponer un "traje a medida" del código penal para los condenados del procés y los aún pendientes de juicio, en palabras del presidente de Castilla-La Mancha y barón del PSOE, Emiliano García-Page. De modo que Ferraz cree que está ganando el marco de que los magistrados del TC están perpetrando un golpe orquestado por el PP.

Mano de hierro en el PSOE

Lo cierto es que Pedro Sánchez controla su partido con puño de hierro. El presidente del Gobierno cumplió la semana pasada su agenda de concesiones a los independentistas de ERC sin apenas oposición interna. Tan solo algunos barones de su partido, como el castellano-manchego Emiliano García-Page, o el aragonés Javier Lambán, han criticado abiertamente la reforma ad hoc del código penal para beneficiar a los condenados y pendientes aún de juicio del procés. Pero poco más. Solo palabras, porque lo cierto es que en Ferraz saben que no pueden rebelarse contra el líder socialista. Él es el presente del partido por mucho que esté por ver que siga siendo su futuro.

Los barones del partido, mientras, juegan a alejarse de Sánchez, conscientes de que su imagen en estos momentos quema. Y nadie se quiere achicharrar con las urnas en el horizonte. Se vio en los fastos del 40 aniversario de la primera victoria socialista, en 1982, y en el día de la Constitución. Los presidentes autonómicos del PSOE se distancian del Gobierno. Una parte importante del partido cree que con la reforma de la malversación 'por la puerta de atrás' se ha cruzado una línea roja peligrosa que ha tensionado las instituciones.

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