"Salvajes" o "detestados" fueron algunos de los calificativos que la diputada Montserrat Bassa, de ERC, dedicó a la Policía Nacional desde la tribuna del Congreso de los Diputados. La representante política acusó al cuerpo de "mutilaciones y aporreos con rabia" en el referéndum ilegal del 1-O: "Se pasó décadas torturando en Vía Laietana y todavía hoy se siente orgullosa de esas torturas". Una alocución que no ha pasado desapercibida para el Sindicato Unificado de Policía (SUP) -lo califican como el "discurso del odio"-, que ha anunciado una querella contra Bassa por delitos contra el honor, injurias y calumnias.
El episodio tuvo lugar este miércoles, cuando se debatía en el Congreso de los Diputados una propuesta de Vox para declarar Cataluña como una zona de especial singularidad para los agentes. O lo que es lo mismo, que se otorguen ciertos beneficios a los agentes destinados en la región al entender que sufren una mayor presión que en otras zonas de España y que hay falta de incentivos para ocupar un puesto en este destino.
En su discurso, la diputada Montserrat Bassa destacó el "asco y aversión" que le producen los agentes y clamó por su marcha de Cataluña: "Fuera las fuerzas de ocupación". "¿A esos salvajes ustedes piensan que les queremos?", interrogó la representante de ERC, al tiempo que acusaba a la Policía de "inventar pruebas contra independentistas y otros disidentes".
La querella
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) anuncian una querella contra la diputada por delitos contra el honor, injurias y calumnias, proferidos durante su "discurso del odio" en la tribuna del Congreso el pasado miércoles: "El derecho a la libertad de expresión no puede amparar que señora Montserrat Bassa se sirva de la sede de la soberanía nacional para acusar a los policías de torturar y asesinar, también de “mutilar” y “aporrear” a los ciudadanos catalanes durante los graves incidentes del desafío independentista de 2017", aseveran desde el SUP.
A consideración del sindicato, las declaraciones de la diputada de ERC suponen "el mejor ejemplo de la situación que se debatía en ese momento en el Congreso": "La situación de acoso a que se ven sometidos a diario los policías y guardias civiles destinados en Cataluña por parte de los radicales y de algunas instituciones del Gobierno de esa comunidad autónoma".
El SUP lamenta la "inacción" del Gobierno de España y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras las consideraciones de Montserrat Bassa: "Miran hacia otro lado permitiendo que se acose, insulte y calumnie a la policía de todos los españoles desde las instituciones".