¿Quién cuida de los que cuidan de nosotros? La tasa de suicidios entre los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil se ha amortiguado en los últimos años. La cifra del recuento, que aún no es oficial, refleja la muerte de 15 agentes en 2023. Estas profesiones, que sorprendentemente aún no están consideradas de riesgo, son unas de las que más carga emocional deja en la mochila de la salud mental. La Administración ha puesto herramientas para incentivar el bienestar de los agentes pero desde dentro solicitan más medidas: "Necesitamos más recursos".
Las cifras oficiosas reflejan que el balance de agentes que se han suicidado está sufriendo un ligero descenso en los últimos años. 2021 fue el año negro de esta terrible problemática que afecta a los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Hubo 16 víctimas en la Guardia Civil y 15 en la Policía Nacional.
Esa fecha fue el punto de inflexión. Pero el descenso no fue igual en ambos cuerpos. En 2022, la Guardia Civil lloró la pérdida de 14 agentes mientras que hubo 9 compañeros fallecidos en la Policía Nacional. Las cifras, aún oficiosas, siguen en esta línea: en 2023 hubo 9 suicidios en el Instituto Armado y 6 en la Policía.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles se lleva años solicitando que son "necesarias medidas y mecanismos dentro de la institución porque la prevención temprana de las señales de alerta puede disminuir el riesgo de suicidio". El portavoz nacional Pedro Carmona explica en declaraciones a Vozpópuli que se debe aumentar el número de psicólogos o externalizar el servicio de atención psicológica.
Las medidas contra los suicidios
"Que los facultativos no pertenezcan a la escala de mando y los agentes puedan contar con especialistas ajenos al cuerpo para tratarse sin miedo", proponen desde AUGC. También reclaman que armeros en todas las unidades y "garantía de que las bajas psicológicas no repercutan en la vida profesional del guardia civil y que este tipo de bajas no afecte al expediente profesional de cara a un ascenso o especialidad".
Para reforzar las medidas de la salud mental dentro de la Guardia Civil, la Dirección General anunció la licitación de un servicio de atención psicológica para que los agentes que atraviesen un proceso de inestabilidad mental reciban atención inmediata y continuada. Las cifras muestran la magnitud de la situación: 1.400 agentes solicitan anualmente la baja por estos problemas y a 1.100 les retiran el arma de fuego de forma preventiva por "conductas anómalas".
Por otro lado, en el seno de la Guardia Civil se registra alrededor de una conducta autolítica consumada mensualmente. Un suicidio al mes que ha supuesto el fallecimiento de 98 guardias civiles desde 2015, que es cuando comenzó de forma oficial el recuento. Las cifras bajaron en el último año pero no hay que confiarse y seguir apostando por más medidas que ayuden a estos funcionarios que viven casi a diario situaciones de estrés.
Policías que ayudan a policías
En el momento álgido del balance de suicidios, en 2021, la Policía Nacional creó un equipo de intervención psicosocial dentro del Cuerpo. Este grupo formado por policías ayudan a cualquier policía que esté atravesando un mal momento en lo personal y en lo profesional. También se dedica a intentar prevenir las conductas suicidas, investigar las causas por las que se suicidan los policías o apoyar a los familiares de las víctimas de los suicidios.
Estos agentes cuentan con un teléfono 24 horas atendido por psicólogos facultativos, que han sido previamente agentes. El teléfono, que forma parte del área de prevención de riesgos laborales. Ese número está activo de forma permanente los 365 días del año para escuchar a los indicativos que necesitan ayuda. Todo bajo el anonimato y la calidez de una mano amiga.
El Ministerio de Sanidad promueve la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados, básicamente a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024, la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios del SNS o la derivación al 112 en los casos en los que se aprecie una situación de emergencia. En caso de emergencia vital por suicidios de forma inminente puede llamar directamente al teléfono de emergencias 112.