La Audiencia Nacional reanuda el juicio a la rama valenciana de Gürtel tras un parón de 48 horas en el que las defensas de dos miembros de la red, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, "El Bigotes", se han planteado la posibilidad de cambiar su estrategia y reconducirla hacia una posible confesión de sus representados.
Ambos solicitaron al juez José María Vázquez Honrubia el pasado miércoles el aplazamiento del juicio a raíz de la declaración del presunto líder de la trama, Francisco Correa, en la que reveló un supuesto sistema de financiación irregular del PP valenciano.
Correa apuntó directamente al exsecretario general de la formación regional Ricardo Costa -acusado en el juicio- como el que les exigió cobrar trabajos de las campañas de 2007 y 2008 a través de facturas falsas a otros empresarios.
Dicha confesión generó, según el abogado de Crespo, Miguel Durán, "un giro en el devenir del procedimiento", que le ha llevado a replantearse su línea de defensa y a contemplar la posibilidad de que Crespo siga la línea trazada por Correa y aporte nuevos "hechos relevantes" en su declaración.
Por su parte, la defensa de "El Bigotes" que ejerce Javier Vasallo, se adhirió a la propuesta de Durán ante la necesidad de valorar si modifica la estrategia planteada hasta ahora o no.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que ambas defensas han mantenido varias reuniones con la fiscal Anticorrupción Miriam Segura en estas 48 horas en busca de concretar los términos de un posible acuerdo que pueda llevar a una reducción en la petición de pena para sus representados.
Los esfuerzos de los abogados se centran en garantizarse la aplicación de atenuantes por confesión y reparación del daño, tal y como hizo en su día Correa al dirigir un escrito al juez Vázquez Honrubia en el que confesaba los modos irregulares en que le pagó el PP valenciano actos de las citadas campañas.
Lo cierto es que en las primeras reuniones mantenidas en la mañana de ayer no se alcanzó ningún acuerdo, según fuentes jurídicas consultadas por Efe, que, no obstante, subrayaron que esas conversaciones continuarían para tratar de alcanzar un pacto.
De momento, la confesión de Correa puede suponerle una reducción en la petición de pena de la fiscal Miriam Segura, que podría rebajarla incluso a 7 años y 9 meses de cárcel. según algunas fuentes, frente a los 22 que solicita por el momento si se demuestra que verdaderamente ha colaborado con la justicia.
Otro que podría replantearse su estrategia de defensa, según las citadas fuentes, podría ser el propio Costa, que también valora hacer "revelaciones" con el objeto de desprenderse de la acusación directa que hizo Correa contra él.
Por otra parte, no se descarta que haya defensas de otros acusados que se estén planteando solicitar mañana al juez un nuevo aplazamiento en función de las declaraciones de Crespo y "El Bigotes".
Estos dos acusados se encuentran en prisión junto a Correa cumpliendo condena por el caso Fitur y todavía están a la espera de la sentencia del juicio a la primera época de Gürtel.