Los cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, se encuentran actualmente internos en el mismo módulo de la prisión de Valdemoro (Madrid). Hasta ahora, la relación entre ellos había sido cordial e incluso de amistad. Sin embargo, en los últimos días los acusados han pasado a no dirigirse la palabra. La razón: el posible pacto del líder de Gürtel con Anticorrupción.