En su rostro se puede adivinar el cansancio y la falta de sueño acumulado tras catorce días de campaña electoral. Sin embargo, Nuria Suárez (47 años) presenta su proyecto de manera convencida y con una sonrisa. Lleva más de veinte años dedicada al activismo social y político y acumula tras sus espaldas luchas contra la OTAN, contra la instalación de bases americanas y ha batallado por conseguir la unidad de la izquierda. También ha participado de manera activa en la lucha contra el terrorismo y se ha manifestado contra la guerra. Profesionalmente, siempre ha trabajado en diversos sectores y en pequeñas empresas.
- Usted no ha estudiado la carrera de Derecho ni viene de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense…
No. En general, en RecortesCero somos muy diversos. No cumplimos un canon... Hay personas muy variadas: desde intelectuales del mundo de la cultura que nos apoyan, como Goytisolo o Antonio López, hasta trabajadores, jubilados, activistas y pequeños empresarios… Precisamente, un criterio que utilizamos para formar las listas electorales es que sean representativas del 90% de la población. Hacemos primarias con criterios. Queremos que estén representados desde los discapacitados hasta los migrantes nacionalizados.
-Precisamente usted es la única mujer que encabeza una lista electoral a la presidencia del Gobierno. ¿Por qué son tan pocas?
Pues eso expresa un problema. Las leyes de paridad no te las puedes saltar, pero quién es el cabeza de lista sí que es un criterio. También tenemos al cabeza de lista más joven de toda España: Adrián Ramírez, que va por Málaga. A la hora de votar, nos planteamos que la mujer esté particularmente representada, como sector oprimido de la población. Somos 20 organizaciones y 1.500 promotores diferentes. Uno de los problemas que ocurre ahora mismo con las confluencias es que se discute de cargos, de composiciones, de letras, de signos, pero no se discute del programa ni de la alternativa. Nosotros tenemos una alternativa y por eso hemos hecho un gran esfuerzo para presentarnos en las 52 circunscripciones.
- Sin embargo, han presentado ante el Defensor del Pueblo un recurso porque consideran que no han recibido ninguna atención informativa por parte de los medios durante esta campaña.
Nosotros hemos cumplido con las condiciones legales que se nos exigen. Hemos presentado listas al Congreso y al Senado y hemos recogido los avales necesarios. Creemos que la gente tiene derecho a conocer nuestra propuesta y nosotros a explicarla. No hay ninguna cobertura por parte de los grandes medios públicos y, por tanto, nuestra cobertura llega a ínfimas minorías. En los espacios de La2, tenemos 10 minutos repartidos en spots de 30 segundos, en unos horarios no muy buenos. Y en treinta segundos no explicas nada. Lo máximo que puedes hacer es decir una frase y poner un par de imágenes. No puedes explicar ni siquiera una medida.
Tenemos muy claro que una clave fundamental es defender una política autónoma e independiente de las imposiciones que hacen las grandes potencias
-En su programa hablan de rendición de cuentas y de revocabilidad de los cargos electos. España ha aceptado las condiciones impuestas por la Troika, pero ¿qué harían si ustedes estuvieran ante esa situación?
No aceptarlas, por supuesto. Hay que tener voluntad política para no aceptarlas y presentar otro proyecto de país. El eje principal del nuestro es la redistribución de la riqueza. Y después queremos defender la soberanía nacional. Tenemos muy claro que una clave fundamental es defender una política autónoma e independiente de las imposiciones que hacen las grandes potencias, principalmente EE.UU. y Alemania. Porque los recortes no los ha impuesto Rajoy. Rajoy los ha ejecutado, pero quien los ha impuesto es el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. De hecho, la Comisión Europea ha tenido el descaro de meterse en esta campaña electoral, diciendo que exige más recortes y que se acelere la privatización de Bankia. Eso ha sido totalmente silenciado.
-Actualmente está de moda entre las formaciones emergentes jugar a la indefinición ideológica. ¿Ustedes cómo se definen?
Nosotros podemos decir que somos de izquierdas. Entendiendo izquierda como los intereses de la mayoría de la población. Lo que significa ser de izquierdas. Pero es que en nombre de la izquierda se han hecho muchas cosas. Lo que ha pasado con la palabra izquierda es que está muy pervertida.
-¿Qué propone RecortesCero como modelo de Estado? Su programa no incluye la palabra monarquía o república.
Nosotros no planteamos ese punto en nuestro programa y yo considero que no es un problema fundamental. Situar ese tema como un tema fundamental es lo que diría Hitchcock un MacGuffin. Es decir, un tema que despista de los verdaderos problemas y que divide a la población. Hay gente monárquica y gente que no lo es. Y en lo que le ha sucedido a nuestro país, eso no tiene mucho que ver. Si hay recortes en sanidad, podría haberlos habido sin monarquía, como ocurre en el resto de Europa.
La culpa es de que en Cataluña ha habido un gobierno, encabezado por Artur Mas, que se nos presenta como una víctima de la opresión
- ¿Qué tendría que hacer el nuevo presidente del gobierno para solucionar el conflicto abierto en Cataluña?
Para empezar, yo soy catalana, de orígenes canarios. ¿Es culpa de Madrid que la sanidad catalana haya pasado en tres años de ser una de las mejores a ser una de las peores? Pues no, la culpa es de que en Cataluña ha habido un gobierno, encabezado por Artur Mas, que se nos presenta como una víctima de la opresión, como si fuera el Ché Guevara; cuando en realidad es un ejecutor de los recortes en Cataluña. El objetivo del independentismo promovido por Mas es descentrar de cuáles son los problemas principales y dividir al pueblo. RecortesCero defiende la unidad; la unidad sin ambigüedades, porque la consideramos fundamental para poder plantear un proyecto para el país. Pero es que desde la izquierda se ha sido ambiguo con respecto a este tema.
- ¿Y cómo valora posiciones como las de Podemos?
Creemos que son erróneas, porque no se toma una posición clara y además, no se tiene conciencia de que este problema es una de las mejores bazas que tienen los que nos saquean. Lo que mejor le puede venir al BCE o al FMI es que, internamente, estemos divididos y enfrentados. A mí no me gusta hablar de encajes territoriales. Para mí el problema de la unidad es que la veo como un instrumento imprescindible para luchar por otro proyecto. Hay que tomar conciencia de la importancia que tiene y tomar una posición no tibia ni ambigua, sino clara.
- Su programa se basa en la redistribución de la riqueza, ¿qué proponen para conseguirla?
Planteamos tres grandes medidas. Una es una reforma fiscal progresiva que revierta lo que ocurre ahora. En el impuesto de sociedades, pymes y autónomos partirían del cinco, hasta el 50% para las grandes empresas, bancos y monopolios. Esa fuente le supondría al Estado una entrada de 40.000 millones de euros y, con parte de ese dinero, proponemos que todas las pensiones sean de un mínimo de 1.000 euros -para eso hace falta unos 12.700 millones de euros-. Creemos que los pensionistas necesitan el apoyo y la solidaridad de todos. Sobre el IRPF planteamos también una escala progresiva y que, las rentas más altas -permanentes y sostenidas, no ocasionales-, a partir de 500.000 euros, paguen el 75%.
Para el resto planteamos un salario mínimo de 1.000 euros y un tope salarial de 10.000 euros al mes
- Pero eso puede enfadar a gente muy poderosa...
La propuesta es radical, pero con respecto a un sector ultrarreducido de la sociedad. Nosotros no planteamos subidas de impuestos para rentas de 60.000 euros. Sino que lo enfocamos a un sector del 1% de la sociedad. Para el resto planteamos un salario mínimo de 1.000 euros y un tope salarial de 10.000 euros al mes. Esto, de nuevo, vuelve a afectar a un sector muy reducido de la población. A quien le afecten las medidas es lógico que no quiera que se las apliquen de entrada. Pero no es sólo una cuestión de justicia social, sino también es una cuestión de activación de la economía. El problema es que si la lógica se basa en una concentración completa en un 1% de la población, pues la economía llega un punto en que se estanca. Nada puede activar más la economía que una subida de los salarios.
- ¿Y sobre la deuda pública? ¿Qué pretenden hacer con ella?
Mantenemos que se debe hacer una auditoría ciudadana de la deuda y ver qué parte es legítima y que parte no es legítima. Y que hay que plantear una moratoria hasta que se den dos condiciones: que la economía crezca un 3% y que el paro esté por debajo del 10%. ¿Por qué? Porque la deuda pública que tiene España tiene dos fuentes principales: el rescate bancario y una serie de operaciones financieras, promovidas por agencias norteamericanas con calificaciones totalmente interesadas hacen que los intereses de la deuda se disparen.
Decimos que para crear dos millones de puestos de trabajo hay que hacer un fondo de inversión pública con una banca pública, con las cajas rescatadas
- Algunos puntos de su programa podrían recordar a aquellas propuestas de Podemos antes de su proceso de moderación...
Yo creo que tiene una diferencia sustancial; que nosotros hemos hecho los números. Lo que nosotros planteamos no son deseos ni brindis al sol. Cada punto está hecho estudiando cuál es su fuente de redistribución... Planteamos el tope salarial de 10.000 euros, cosa que Podemos nunca ha hecho. Decimos que para crear dos millones de puestos de trabajo hay que hacer un fondo de inversión pública con una banca pública -con las cajas rescatadas, como Bankia-. Y este es uno de los temas que más expresa un problema de voluntad política. Un puesto de trabajo productivo según nuestros cálculos cuesta 50.000 euros. Ahora mismo se plantean planes de empleo que calculan los puestos de trabajo en 15.000 euros...
-Ustedes abogan por erradicar la financiación y las subvenciones públicas de partidos, sindicatos y organizaciones políticas y empresariales. ¿Cómo se financia su formación?
Pues trabajando. Creemos que estas organizaciones se deben autofinanciar, como lo hace toda la gente de este país: currando. Nosotros nos autofinanciamos con el apoyo de la gente en la calle; con compra de publicaciones, de chapas, bolsas, etc; o con colaboraciones y pequeñas aportaciones de la gente. Creemos que esta cuestión es muy importante porque creemos que el dinero del Estado no debe financiar organizaciones políticas y además, creemos que las subvenciones son un arma de doble filo porque crean una dependencia con las organizaciones políticas y sindicales que luego hace que, como mínimo, pierdan músculo o pierdan parte de su ideología. Pero tampoco tenemos ni una deuda con los bancos. Como dice el refrán, quien paga, manda.
- En materia internacional, ¿qué le parecen las negociaciones que se están desarrollando en Bruselas para convertir Frontex en un cuerpo policial de vigilancia de fronteras?
Creemos que no hay que poner ninguna traba, sino poner en marcha una política de integración y acogida. No es aceptable que se pongan barreras a los refugiados, por una cuestión tan sencilla como que los españoles en el pasado también lo hemos sido. Lo que hay que hacer es llevar a cabo una política internacional que favorezca que los países desarrollen su tejido productivo. La gente no se va por voluntad, sino porque no tiene más remedio.
Estamos en contra de la guerra y por la retirada de las tropas españolas desplegadas en el extranjero
- Y en política antiterrorista, ¿qué plantean?
Partimos de la idea de que el terrorismo es fascismo. El terrorismo no es fruto de los pueblos desesperados. El terrorismo es fruto de organizaciones militares que practican el terror contra la población. Por eso consideramos que no tiene ningún tipo de justificación. Lo que hay que hacer es quitarle todas las fuentes de financiación y todas las bases que les mantienen. Y a los terroristas hay que encerrarles y aplicarles las penas más duras. Estamos en contra de la guerra y por la retirada de las tropas españolas desplegadas en el extranjero. Además planteamos el desmantelamiento de las bases militares norteamericanas en nuestro país.
- Para finalizar, ¿cree que se ha recuperado la ilusión por la política?
Por supuesto que sí y eso es muy bueno. Pero lo que está en juego en este país, si como decía Lampedusa, si esto va a consistir en que todo cambie para que no cambie nada o, si realmente convertimos una situación de dificultad en una alternativa para el país. El cambiar todo para que no cambie nada consiste en cambiar un montón de cosas secundarias sin cambiar las principales.