El primer encuentro entre la empresa Eulen, encargada de los controles de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, el comité de huelga y la mediación de la Generalitat ha terminado sin acuerdo, por lo que sigue en pie la convocatoria de una nueva huelga a partir del 8 de septiembre.
Los encargados de la seguridad de El Prat decidieron ayer, por unanimidad, convocar nuevos paros todos los viernes a partir de la fecha señalada para reclamar que la empresa dé marcha atrás en las sanciones aplicadas a cuatro trabajadores.
En este sentido, el secretario general de Trabajo, Josep Ginesta, ha lamentado que la empresa haya acudido a la cita con una posición "cerrada" respecto a las demandas de los trabajadores. Y también ha considerado un impedimento el hecho de que los representantes que han participado en la reunión no tuvieran poder decisorio, pero ha confiado en que la actitud de la empresa cambiará en la reunión que hay convocada para mañana a las 11 horas.
Además, Ginesta ha destacado que Eulen considera que las demandas que hacen ahora los trabajadores no son susceptibles de un nuevo conflicto, sino que forman parte del anterior que ha sido el que ha provocado largas colas en los controles de seguridad el Prat durante el verano.
Aunque ha evitado posicionarse claramente a favor de las demandas de los trabajadores, de los antecedentes se deduce que la Generalitat está a favor de que se retiren las sanciones contra los trabajadores.
"Lo que nos preocupa es que el laudo que tenemos a las puertas ponga fin al conflicto, que es una cuestión que puede ir más allá de lo estrictamente jurídico y que es más genérico. Lo que conviene a todas las partes es hallar la solución definitiva al conflicto", ha subrayado.
Por su parte, el asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, ha considerado "nefasta" la actitud de la empresa, que no ha querido hacer ningún tipo de declaración.