La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), entidad pública dependiente del Ministerio de Ciencia, quiere que las revistas científicas españolas establezcan un porcentaje mínimo del 40% de mujeres en la composición de sus direcciones, secretarías, consejos de redacción, comités editoriales y consejos asesores. Además busca la existencia de un porcentaje similar de mujeres como revisoras de los trabajos enviados a las revistas y que la política editorial de las publicaciones en cuestión incluyan recomendaciones específicas a favor del uso de lenguaje inclusivo en los artículos científicos.
Así lo refleja un correo electrónico enviado por FECYT al conjunto de editores de revistas científicas españolas al que ha tenido acceso Vozpópuli y en el que explica cuales son los indicadores que determinarán la renovación de los sellos de calidad de la institución y cuáles son los indicadores adicionales que, aunque no son obligatorios, también son evaluables.
Además de puntuar el impacto y la visibilidad de la publicación, factores que resolverán si la revista renueva o no esa distinción, FECYT advierte que, este año, también se procederá a evaluar las Buenas Prácticas en Igualdad de Género. Se trata de un indicador implementado por primera vez en la anterior convocatoria de evaluación, cuando la entidad decidió crear una mención especial a esas "buenas prácticas".
El Gobierno, a través del departamento de Ciencia, avisa a los editores de que, para obtener esa mención adicional al sello de calidad, deben cumplir con la "existencia de un porcentaje mínimo del 40% de mujeres en la composición de los siguientes órganos, medidos de forma conjunta: Dirección, Secretaría de Redacción, Consejo de Redacción, Comité Editorial o Consejo Asesor".
Que la revista informe sobre si los datos de origen de la investigación tienen en cuenta el sexo, con el fin de permitir la identificación de posibles diferencias
La "existencia de un porcentaje mínimo del 40% de mujeres como revisoras de los trabajos enviados a la revista" es otro de los requisitos destacados. Además, la política editorial de la revista debe incluir "recomendaciones específicas a favor del uso de lenguaje inclusivo en los artículos científicos" y "el nombre completo de los/as autores/as de los trabajos que publica". Que la revista informe sobre si los datos de origen de la investigación tienen en cuenta el sexo, con el fin de permitir la identificación de posibles diferencias es otra de las exigencias para obtener el mencionado sello.
"Estos puntos serán evaluados con la información que contengan las revistas a fecha 16 de mayo. Hasta entonces, las revistas pueden subir o modificar información que consideren necesaria, como añadir la lista de revisores del año anterior para poder calcular el porcentaje de las revisoras que han participado en la evaluación de trabajos", explica la fundación dependiente del Ministerio de Ciencia a los editores.
Editores de las revistas científicas que han recibido el correo han manifestado su malestar a Vozpópuli y opinan que "la ideología de género ha colonizado la institución en detrimento de la Ciencia". "Entran ganas de renunciar al sello", reconocen.
Indicador "adicional" para obtener el sello
Fuentes de Fecyt aclaran a este diario que para obtener y/o renovar el sello de calidad de la institución "no es obligatorio cumplir con los ítems del indicador de igualdad de género". "No es ninguna exigencia y es completamente voluntario", indican.
"Para obtener el sello de calidad, las revistas deben superar 14 indicadores obligatorios más dos indicadores adicionales a elegir de un pool de ocho y uno de estos últimos es el de igualdad de género. Por lo tanto, el indicador de igualdad de género no es obligatorio, sino voluntario, para obtener el sello de calidad FECYT", apuntan. Las revistas que eligen querer cumplir con el indicador de igualdad de género también optan a la obtención de la 'Mención de Buenas Prácticas Editoriales en Igualdad de Género'.
Las mismas fuentes explican que el diseño de esa mención es un elemento de implementación de una de las prioridades acordadas entre los estados miembros de la UE en su hoja de ruta de políticas de I+D en la creación del ERA: alcanzar la plena igualdad de género en el ámbito de la ciencia y la tecnología. "Es la pequeña aportación que se hace desde FECYT a esta gran prioridad europea. Su redacción técnica estuvo cuidadosamente supervisada por las personas expertas en género dentro de FECYT y respeta lo dispuesto en la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres cuando mide el término 'paridad'", defienden.
Sobre el correo enviado a los editores este año, que contenía instrucciones específicas sobre el indicador de la igualdad de género y no sobre el resto, sostienen que se debe a "la buena acogida que había tenido la mención de Buenas Prácticas Editoriales en Igualdad de Género en la VII Convocatoria". "Muchas de las revistas llamadas a renovar su sello han mostrado interés en postularse para obtener la mención. Por ello, esa comunicación contenía instrucciones específicas para aquellas revistas que voluntariamente quisieran aprovechar el proceso de renovación del sello para optar, además, a la citada mención", afirman.
Origen del sello de calidad de las revistas
En la anterior convocatoria, FECYT evaluó un total de 672 revistas. 382 de ellas concursaban para renovar su sello de calidad y 290 se presentaban para obtenerlo por primera vez. Un total de 26 revistas lograron la Mención de Buenas Prácticas Editoriales en Igualdad de Género creada por el Ministerio de Ciencia.
Además del requisito mencionado, se añadieron otros nuevos como la existencia de políticas de acceso abierto y reúso entre los de obligado cumplimiento. También información sobre la contribución específica de cada uno de los autores y el registro de la fuente de financiación de los artículos publicados.
FECYT, adscrita al departamento que dirige en la actualidad Diana Morant, viene desarrollando desde el año 2006 una línea de actuación destinada a apoyar la profesionalización e internacionalización de las revistas científicas españolas que se instrumentaliza a través de la Convocatoria de Evaluación de la Calidad Editorial y Científica de las Revistas Científicas Españolas. "Esta convocatoria se realiza de manera bienal desde el año 2007 y su objetivo es proporcionar un reconocimiento de la calidad de las revistas españolas, fomentando su visibilidad y presencia en bases de datos internacionales", sostienen en su web.
Las revistas que, en el marco de alguna de estas convocatorias, superan con éxito el proceso de evaluación, obtienen el Sello de Calidad FECYT que reconoce su calidad editorial y científica por un periodo de un año, con posibilidad de renovación. Hasta la fecha se han celebrado un total de siete convocatorias. Este año arranca la octava... Y con polémica.