La tensión ya no se disimula en La Zarzuela ante el avance del reto secesionista en Cataluña. Hay muchos nervios en el equipo de don Felipe, como se evidenció en la tarde del jueves con ocasión de un encuentro restringido que discurrió entre discusiones y diferencias de criterio. Moncloa pretende una mayor implicación del Monarca antes del plebiscito mientras que Jaime Alfonsín, jefe de la Casa, es partidario de una opción más distante, que no aséptica, al estilo del que ha mantenido la reina de Inglaterra durante los meses previos al plebiscito escocés.
No hay una línea clara y se mantienen y de momento las dudas. Se habla incluso de la necesidad de que el rey se desplace a Barcelona antes de fin de año. Esta posibilidad parece que no cuenta con la anuencia de los colaboradores de Su Majestad, que han optado desde el principio por no aparecer en la primera línea de este asunto. Improvisar un desplazamiento de Corona se considera un paso muy arriesgado. No hay nada cerrado aunque fuentes del equipo de don Felipe comentaban ayer que Su Majestad viajará a Cataluña antes de fin de año, en fecha no determinada y sin un objetivo claro, o al menos que se haya anunciado, en el desplazamiento. Un cierto tufillo a improvisación tenía este delicado viaje Real.
Línea caliente
Al hilo de estos acontecimientos, Moncloa ha tendido una 'línea caliente' informativa con la Zarzuela para trasladarle al monarca cuanto vaya sucediendo en torno al reto soberanista catalán. El calendario se acelera. Entramos en un periodo enorme importancia para la evolución de los acontecimientos. En la Zarzuela se sigue con la natural inquietud la evolución de los acontecimientos. Jaime Alfonsín, jefe de la Casa Real, y su equipo mantienen una especie de línea directa de información con la Moncloa para recibir todas las novedades que afectan al plebiscito y al 'caso Pujol'. Cataluña se ha situado en la primera línea de las inquietudes del rey.
El Parlamento de Cataluña aprobará este viernes la ley de consultas que permitirá al presidente de la Generalitat proceder a convocar el plebiscito soberanista previsto para el 9 de noviembre. Las fechas se precipitan, el calendario se acelera. Este fin de semana es crucial en la evolución de los acontecimientos. La semana próxima va a resultar frenética. El recurso del Gobierno para frenar los planes de Artur Mas entrará en danza. Primero, la consulta preceptiva pero no vinculante al Consejo de Estado y luego el recurso ante Constitucional. Y, a todo esto, el presidente del Gobierno rumbo a China en visita oficial de cinco días, un episodio que no afecta al calendario pero sí a determinadas percepciones. El Ejecutivo estará este fin de semana en situación de alerta por si es preciso convocar un Consejo de Ministros extraordinario para tramitar la pieza de recurso ante el TC. La Administración tiene toda la artillería preparada. Sáenz de Santamaría ha organizado la maquinaria: Gobierno, Constitucional, Consejo de Estado, Abogacía del Estado. Un ejército de funcionarios movilizados para frenar el referéndum. Que no esté 'vivo' ni siquiera cuarenta y ocho horas. Una movilización político/jurídica pero, al tiempo, una jugada sicológica.
Visitas y viaje a Nueva York
Don Felipe mantiene unos contactos privilegiados con la clase empresarial catalana. También cuenta con importantes fuentes de información en el mundo político que le nutren de argumentos para mantenerse perfectamente informado. Con relativa frecuencia acuden también hasta la Zarzuela algunos personajes relacionados con el mundo cultural, periodístico y social para conversar con el monarca sobre los acontecimientos de esa comunidad. Entre tanto trasiego, es lógico que a veces se cuele algún personaje heterodoxo que no siempre resulta detectado.
El rey también estará la semana próxima fuera de España ya que viaja el domingo a Nueva York para asistir, junto a la reina, a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Será su debut como monarca en un foro multilateral y tendrá la oportunidad de conversar con Barak Obama. Este desplazamiento se prolongará durante tres días, en el que aprovechará para mantener entrevistas con diversos mandatarios internacionales, en especial del mundo iberoamericano.
Se está a la espera, mientras tanto, del segundo paquete de medidas reformistas anunciadas desde la Casa Real, complemento de las que vieron la luz antes del verano. De momento se han puesto en marcha los convenios con la Abogacía del Estado, la Intervención General y la secretaría de Comercio para llevar a cabo las auditorías y fiscalización de los gastos y presupuestos de Palacio así como en los desplazamientos encuadrados en la diplomacia económica de Su Majestad. Nada ha de quedar fuera del foco de la transparencia. También se informó que don Juan Carlos y doña Sofía seguirán acudiendo a actos oficiales en determinadas ocasiones, pero carecerán de agenda propia. El rey padre dispondrá, según ha sido su deseo, de un despacho oficial dentro de Palacio Real, en la zona destinada a oficinas.
Doña Letizia tiene programados tres viajes oficiales en solitario a distintos puntos de Europa, tal y como se había anunciado en algunos medios. Viena, Lisboa y una conferencia de la FAO en Italia serán sus destinos.
Las Fundaciones Príncipe de Asturias y Príncipe de Gerona cambiarán su denominación el próximo año y pasarán a llamarse Princesa de Asturias y Princesa de Girona, como ya se había anunciado. No está previsto que la princesa de Asturias acuda a la Basílica de Covadonga para recibir simbólicamente los atributos del Principado. Al menos, aún no hay fecha. Esta es una decisión de la reina doña Letizia, según comentan en fuentes del Principado.