Los datos e identidades de los miembros de la célula terrorista que habría sido la causante del doble atentado de Cataluña aún continúan sin conocerse en su totalidad. Las hipótesis y líneas de investigación son diversas. Sin embargo, tras el registro llevado a cabo este sábado en una vivienda de Ripoll (Girona), se ha tomado otra dirección en lo que se refiere a quién habría captado a los jóvenes que estudiaban atentar contra la ciudad condal y contra Cambrils. La investigación estaría enfocada en el imán de Ripoll, Abdelaziz Es Satty, cuyo domicilio ha sido el registrado.
Algunos medios citan a este imán como el líder de la célula. Tendría 45 años y sería un salafista radical. Es Satty ejerció hasta el pasado junio, cuando anunció que se iba tres meses a Marruecos de vacaciones, aunque la persona con la que compartía piso, Nourden Elhaji, asegura que lo vio por última vez el martes, un día antes de que se produjese la explosión en el domicilio de Alcanar.
Los Mossos d'Esquadra han entrado este sábado en la vivienda de este imán en busca de pistas y pruebas de ADN, del que algunos restos han aparecido este sábado entre los escombros de la casa en Alcanar, donde los terroristas preparaban un atentado con explosivos de mayor magnitud. El haber encontrado restos de Es Satty en Alcanar es lo que podría haber dado un vuelco a la investigación y lo que indica que tenía relación con los muy jóvenes artífices del atentado.
Aunque aún queda por confirmar que Es Satty se encuentre entre los escombros provocados por la explosión, su nombre se suma al de Younes Abouyaapoub, de 22 años, entre los buscados por la Policía. Es Satty, según marcaría esta línea de la investigación, podría haber sido el encargado de reclutar y adoctrinar a los miembros de la célula yihadista.
Los jóvenes iban a esa mezquita
Adbelbaki Es Satty predicaba para la comunidad islámica Annur de esta localidad gerundense, en la que residía el grueso de la célula terrorista, y su secretario, Hammou Minhaj, ha explicado a Efe que desde que el imán comunicó que dejaba el país inicialmente nadie se había vuelto a cruzar con él.
Sin embargo, su compañero de piso sostiene que lo vio el martes pasado y, en todo caso, tanto él como Minhaj insisten en que es una persona "muy normal", si bien este último puntualiza que su carácter es "un poco tímido, un poco cerrado".
El presidente de la comunidad en la que Abdelbaki Es Satty ejercía como imán desde que abrió a principios de este año, Ali Yasine, ha informado de que lo escogieron porque es "muy complicado encontrar un imán en esta zona y él estaba libre".
Adbelbaki Es Satty ya había sido referente religioso de otro colectivo musulmán de Ripoll, compuesto por una cuarentena de personas, durante siete meses de 2015, hasta que decidió dejarlo por razones que se desconocen.
Tanto el presidente como el secretario de Annur han insistido en que Adbelbaki Es Satty era una persona dentro de los parámetros habituales y que "la gente estaba satisfecha con él".
Desde que comunicó que se marchaba de vacaciones tres meses a Marruecos, esta comunidad ha seguido su actividad habitual sin imán y son sus integrantes quienes se reparten la gestión de la mezquita.
En Annur también han confirmado que alguno de los jóvenes acusados como presuntos autores del atentado se habían dejado ver en alguna ocasión por la mezquita, pero que ya hacía un tiempo que no aparecían.
Tras el registro de esta pasada noche en el piso de la calle Sant Pere de Ripoll, donde vivía el imán, su compañero de piso, Nourden Elhaji, ha indicado que Abdelbaki Es Satty era originario de Tetuán (Marruecos) y tiene unos 42 años.
"Era una persona normal", ha insistido este testimonio, que ha residido en el mismo domicilio que Satty durante los últimos tres meses.
Sobre los jóvenes a quienes se acusa como autores del atentado en Barcelona y Cambrils, Elhaji ha confesado haberlos visto alguna vez por Ripoll, pero nunca en el piso compartido con el imán.
La comunidad Annur ha querido condenar los hechos ocurridos el pasado jueves a través de un manifiesto que ha colgado en la entrada de la mezquita, en el que se puede leer su total "compromiso en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo" y sus ganas de que "los responsables puedan ser detenidos y llevados ante la justicia lo más pronto posible".