El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está pasando el tenso momento que vive el partido popular a cuenta de Rita Barberá inmerso en la campaña gallega. Rajoy busca el máximo aislamiento y para conseguirlo ha optado por recuperar el plasma que ya utilizó en 2013 para evitar responder sobre Bárcenas.
Durante los dos días que ha participado en actos de campaña en Galicia, el presidente del Gobierno ha esquivado a la prensa para no tener que responder ninguna cuestión sobre el 'caso Barberá', algo que este miércoles ha llevado al extremo de situar a la prensa en una sala anexa para seguir el discurso de Rajoy ante militantes populares de Pontevedra a través de una pantalla de televisión.
Cosas que trae la campaña. Rajoy vuelve al plasma. pic.twitter.com/2aWHXWeHhV
— gonzalo cortizo (@gonzalocortizo) September 14, 2016
Rajoy llegó en la tarde del lunes a Ourense para ver el debate de los candidatos a la presidencia de la Xunta y durante el martes y este miércoles ha realizado un amplio recorrido por varios pueblos de Ourense y Pontevedra.
Volcado en la campaña, Rajoy ya había estado el sábado en un acto en la plaza de toros de Pontevedra en el que participaron 12.000 simpatizantes y unos 2.000 se quedaron a las puertas del coso. En su agenda de la semana próxima están incluidas también visitas a Galicia durante varios días, aunque deberá concretar los últimos detalles para buscar encaje con sus citas en País Vasco, que también celebra elecciones el 25-S.
Rajoy sí ha alertado de los peligros de un bipartito en Galicia
Rajoy no ha emitido su parecer sobre el 'caso Barberá', pero si ha alertado sobre los peligros que tendrían para los intereses de los gallegos una "reedición" del bipartito que gobernó la comunidad entre 2005 y 2009 y que, en este caso, habría que "multiplicar por tres o cuatro", dadas las "coaliciones" que concurren a la cita con las urnas del 25 de septiembre.
"Espero que en Galicia se imponga el sentido común, la lógica, la razón y la finura, que es la principal cualidad que tenemos los que estamos aquí", ha sentenciado, antes de subrayar la importancia de la "estabilidad" de un Gobierno, que "da certidumbre, genera confianza y anima a los inversores de fuera y de dentro". Rajoy también ha subrayado que la "estabilidad" aporta "tranquilidad" a los agentes económicos y a los ciudadanos, al tiempo que ha defendido la gestión de Alberto Núñez Feijóo en los últimos ocho años. "Las cosas se han hecho muy bien, Galicia crece por encima de la media nacional, crecen las exportaciones, el turismo y los empleos, y hay el reto de crear más", ha reflexionado.
A continuación, ha reivindicado el proyecto político de los populares, que aspira a "una Galicia dinámica, abierta, emprendedora, en la Constitución, integrada en España y Europa". Tampoco ha escatimado en elogios para Feijóo, a quien ha defendido como "una persona seria, solvente, que sabe lo que hay que hacer, que ha gestionado muy bien, y que tiene fuerza, coraje y determinación para seguir cuatro años más.
Rajoy ha aludido al debate organizado por la Compañía de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), que ha definido como un "todos contra uno" (contra Feijóo), y se ha reafirmado en que en Galicia, al igual que en España, "sobra frivolidad, desmesura, exageración, extremismo y radicalismo". "Yo creo que tanto España como Galicia necesitan estabilidad, serenidad, seriedad y certidumbre. Hay retos muy importantes pendientes, no se trata de gritar y de bronca", ha concluido Rajoy, quien ha concluido, tras finalizar su jornada en clave de campaña gallega, que parar él "siempre" es "un honor" estar en la provincia de Pontevedra.