El presidente de Banco Popular, Ángel Ron, ha advertido de que la reforma financiera que el Gobierno prevé aprobar este viernes no puede permitirse el "lujo" de sostener entidades "zombies" a costa del dinero del contribuyente.
"No se trata de un problema de capital o de tamaño, se trata sencillamente de un problema de modelo de negocio", aseguró Ron en la presentación de resultados de 2011, cuando la entidad ganó un 18,7% menos.
Sobre las provisiones para cubrir eventuales pérdidas derivadas del 'ladrillo', instó a no "demonizar" las actividades inmobiliarias y de promoción, al considerar que son "claves" para la economía y "palancas" de empleo. "La economía saldrá antes de la crisis si hay reactivación de la construcción", sentenció.
El presidente de Popular urgió además a aprobar una reforma del mercado laboral "amplia y profunda" ante la "encrucijada" de resolver el problema del paro, y que debe pasar, en su opinión, por cambios en la negociación colectiva y en la contratación.
Como ya hizo ayer el presidente del Santander, Emilio Botín, Ron criticó la labor de los políticos europeos para afrontar la crisis de deuda pública derivada de la quiebra de Grecia, al sostener que esta crisis ha pasado a ser política. "La decisión política de involucrar a los inversores privados en la solución de la crisis de Grecia trajo una desconfianza sin precedentes", afirmó.