El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha quejado este sábado de que el Gobierno aún no ha empezado a hablar con su formación los Presupuestos Generales del Estado para 2022. "La negociación no va", se ha lamentado, urgiendo al Gobierno a pasar "de la publicidad" a la fase negociadora porque los votos de su grupo son imprescindibles para que las cuentas salgan adelante.
Así lo ha señalado Rufián en una entrevista al programa 'Parlamento' de RNE, recogida por Europa Press, en la que ha hecho hincapié en que, a diferencia de lo que ocurría el año pasado, cuando Ciudadanos sí estuvo dispuesto a negociar sobre los Presupuestos con el Gobierno, en esta ocasión ya "no hay plan B".
Rufián considera que, en un ejercicio de "enorme miopía política", esta vez los de Inés Arrimadas se han "autodescartado" de la negociación, lo que hace que ahora "todo pasa por ERC". "Quien sepa sumar y restar lo ve", ha apuntado, reiterando que ve al Gobierno "muy cómodo" pero avisándole, una vez más, de que los votos "no caen del cielo".
Ya no hay alternativa a los socios de investidura
Por eso se queja de que aún no haya arrancado la negociación sobre las cuentas públicas y considera "una mala manera de empezar" que los grupos que apoyaron la investidura se enteren "por titulares" del contenido del proyecto presupuestario.
"Está muy bien la competición de anuncios y contraanuncios en la coalición de gobierno. Nosotros lo llevamos con naturalidad porque sabemos lo que supone una coalición, pero nos gustaría que se pasara del tiempo de la publicidad al tiempo de la negociación", ha dicho.
Rufián ha insistido en que ERC "nunca jamás va a desaprovechar la oportunidad de mejorar la vida de la gente" y que quizá los Presupuestos sean el mejor instrumento para lograrlo y ha evitado avanzar si contemplan la posibilidad de presentar una enmienda de totalidad para presionar al Gobierno.
"No vamos a entrar a publicitar intenciones más allá de lo que es prudente", ha comentado, rechazando utilizar un "lenguaje testosterónico" como el de las condiciones 'sine qua non' o las líneas rojas en la negociación, y apostando por la discreción. Eso sí, ha reiterado que los votos "no caen el cielo" y que en política "nada es tan sencillo".
Preguntado si le parece suficiente que la aplicación de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades vaya a servir para recaudar sólo 400 millones, Rufián ha señalado que, desde el convencimiento de que quienes más tienen son los que tienen que aportar más, a ERC "siempre le va a parecer poco", aunque ha reconocido que se trata de "un paso".
Unidas Podemos tiende a capitalizar
También ha explicado que siempre van a apoyar ayudas que beneficien a la gente como el bono cultural de 400 euros para jóvenes, si bien ha llamado a reflexionar sobre que, en lugar de "tanto cheque" convendría pensar en una renta de ciudadanía para la juventud que les ayude a acceder a la vivienda y a mejores empleos.
Preguntado si le molestó que Unidas Podemos se atribuyera el haber convencido al PSOE para regular los precios de los alquileres de grandes propietarios, el portavoz de ERC ha contestado que están "habituados" a que el grupo confederal actúe así porque "siempre han tenido esa tendencia a capitalizar". "Les entiendo, pero aquí no se trata sólo de Unidas Podemos, aquí hay un bloque en el que estamos nosotros, el PNV, Más País y Compromís, que está obligando al PSOE a dar pasos y nada de lo que ha anunciado este gobierno sería posible sin el voto de ERC",
El portavoz de ERC ha reconocido que sí hay contactos con el Gobierno sobre otras leyes que para ellos son muy importantes y en las que, de haber un acercamiento, allanarían el camino para su eventual apoyo a las cuentas públicas, como es el caso de la Ley de Memoria Democrática, la nueva Ley Audiovisual o la de convivencia universitaria.
En este contexto, ha insistido en la necesidad de proteger el catalán, el gallego y el euskera obligando a las plataformas de contenidos audiovisuales a una producción mínima en estas lenguas y en que un estado democrático tiene que "declarar ilegal y no sólo antidemocrático" a un régimen "nacido de un golpe de Estado" como fue la dictadura franquista.