Un joven senegalés que vivía en el mismo piso del hombre de su compatriota de 50 años que murió esta semana al precipitarse de un piso al vacío en Salou (Tarragona) ha asegurado que vio al hombre forcejear con varios Mossos d’Esquadra antes de caer desde el balcón al vacío. "Lo ví con mis propios ojos. Forcejeó con la policía catalana que entró gritando en el piso y de forma muy violenta. Estaba asustado y lo vi contactando con los Mossos", ha asegurado a los medios de comunicación en Salou.
Esta versión, que coincide con la de los familiares senegaleses de la víctima, contradice tanto la versión de la policía autonómica catalana como del conseller del Interior, Jordi Jané, en la que sostienen que "en ningún momento hubo contacto físico con el hombre que sin mediar palabra con los agentes se lanzó desde el balcón". Por el momento persisten las dudas sobre lo ocurrido ante las dos versiones tan contradictorias para explicar por qué la víctima senegalesa se precipitó al vacío antes de morir.
La jueza de Salou que investigará la muerte del senegalés de 50 años Mor Sylla no ha decretado secretas las actuaciones, por lo que el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha comparecido junto a Jané en la comisaría de Salou para asegurar lo siguiente: "No hubo contacto físico con el hombre. La agente que fue a detenerle no le llegó a tocar. El hombre se encaramó a la barandilla y se precipitó. La mossa solo pudo gritar: ¡Qué haces, te vas a caer...! Los mossos solo le tocaron cuando ya en la calle intentaron reanimarle mientras llegaba la ambulancia", ha destacado el oficial.
El hermano de la víctima no cree que los Mossos arrojaran a su hermano por la ventana, pero sí que se trató de una negligencia policial
Denuncia por negligencia
Ibrahim Sylla, que ha encabezado la marcha pacífica de unos 200 senegaleses en Salou "exigiendo justicia", dijo que él no creía que los Mossos arrojaran a su hermano por la ventana, pero sí que se trató de una negligencia policial. "Si esta operación la hubieran realizado la Guardia Civil o la Policía Nacional, mi hermano seguiría vivo. Los Mossos no son profesionales”, ha señalado.
Tres días después del suceso y sin que el presidente catalán, Artur Mas, haya interrumpido sus vacaciones en Menorca por esta trágica muerte, el conseller de Interior ha formalizado una petición para comparecer lo antes posible en el Parlament y dar explicaciones sobre la muerte del mantero que falleció el pasado martes. Jané se ha limitado a explicar que su objetivo es comparecer en el Parlament lo antes posible para detallar con "transparencia" todos los hechos ocurridos en Salou.
Tras la convocatoria de elecciones autonómicas catalanas, previstas para el próximo 27 de septiembre, el Parlamento ha quedado disuelto, si bien a finales de agosto se celebrará una Diputación Permanente.
Dos testigos
Según el propio Jané, dos testigos que estaban en la plaza de Sant Jordi, ajenos a los Mossos d'Esquadra y al grupo de manteros contra el que se dirigía la redada, han corroborado que no hubo ningún tipo de contacto físico, en ningún momento, entre los mossos y la víctima.
Por su parte, el secretario general de ICV, Josep Vendrell, ya exigió este miércoles la comparecencia de Jané en la Diputación Permanente del Parlament, prevista para finales de agosto, para que aclare los hechos. Además, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha abierto una investigación de oficio para aclarar las "versiones contradictorias" sobre lo ocurrido.
Falsificaciones
La operación de los Mossos se dirigió contra un grupo que desde abril pasado había importado a Salou, a través de servicios de paquetería, un total de 958 kilos de piezas falsificadas, como ropa, calzado deportivo y joyas, en 83 paquetes remitidos desde países como Turquía o Reino Unido. En los registros se incautaron un total de 74 cajas con más de 5.000 piezas destinadas al top manta, así como 3.300 euros en efectivo.