Salvador Illa configura un Gobierno con políticos de confianza, perfiles técnicos y guiños al independentismo

El nuevo equipo de Gobierno de Salvador Illa comienza a tomar forma y ya se conocen los cargos de cara a la nueva legislatura. En total, habrá un ejecutivo con dieciséis consejerías, dos más de los que tenía Aragonés. Un equipo en la que abundan nombres de confianza del nuevo presidente y algún cargo con experiencia de Gobierno como Ramon Espadaler, que fue consejero con Artur Mas y Jordi Pujol. Su fichaje, así como el de Miquel Sàmper (exconsejero de Torra) se pueden interpretar como guiños al independentismo, algo que ha sido criticado por Jordi Turull, portavoz de Junts. Illa también ha 'pescado' en ERC, lo que se traduce como un claro gesto hacia el partido que le da apoyo en el gobierno.

Los puestos más sensibles, eso sí, se los ha otorgado a personas de su máxima confianza. Alicia Romero, número dos del PSC en las listas electorales y mano derecha de Illa, será quien lleve la consejería de Economía y Hacienda. Una plaza complicada por las tiranteces que sufre el PSC por el cupo catalán prometido al independentismo: tendrá que negociar con María Jesús Montero un plan que no escueza en exceso a los barones socialistas de otras regiones y al mismo tiempo, que sea del agrado de ERC y los Comunes, principales sustentos del actual ejecutivo.

Para la consejería de presidencia, Illa ha confiado en Albert Dalmau, hasta ahora gerente del Ayuntamiento de Barcelona que lidera Jaume Collboni. Será el principal apoyo del presidente catalán y hombre de máxima confianza, aunque su fichaje ha levantado las primeras ampollas entre los socios de gobierno: David CId, portavoz parlamentario de los Comunes, ha manifestado que su formación ve "con muchos recelos" su nombramiento, ya que proviene de un PSC "muy conservador". La formación de extrema izquierda sostiene que su llegada puede provocar conflictos en algunas materias ya acordadas, como la reducción de cruceros y los límites al turismo.

La otra 'mujer fuerte' del Govern será Silvia Paneque, que hasta ahora era la líder de la oposición en Girona. Asumirá, según El Periódico, los cargos de Terrotorio, Transición Ecológica y Vivienda, además de ser la portavoz del Gobierno en el parlamento catalán.

También sobresalen dos guiños dirigidos a ERC: para la conselleria de Política Lingüística -recogida en el acuerdo de investidura entre republicanos y socialistas- Illa ha escogido a Francesc Xavier Vila, un experto en sociolingüística catalana que ya trabajaba para el Govern de Pere Aragonès, mientras que para Cultura es ascendida la actual directora general del Patrimonio Cultural, Sònia Hernández.

En Interior, otra plaza complicada por la actual crisis que viven los Mossos tras la fuga de Puigdemont, estará Núria Parlon, hasta ahora alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet con tres mayorías absolutas a sus espaldas. Se trata de una de las políticas con mayor bagaje en el PSC y una de las voces más importantes dentro de la formación, que ahora da el salto a la política regional. Con ella, regresará Josep Lluís Trapero al frente de los Mossos

Uno de los fichajes polémicos llega desde Junts. Miquel Sámper, exconsejero de Interior con Quim Torra, asumirá empresa y trabajo. Abandonó la formación de Carles Puigdemont hace pocos meses pese a estar afiliado desde el año 2015. Se marchó tras el 'no' inicial de Junts a la aprobación de la ley de Amnistía. Desde entonces, se colocó en la órbita del PSC.

Otro fichaje vinculado a gobiernos independentistas es el de Ramon Espadaler, que fue consejero de Interior con Artur Mas y de Medio Ambiente con Jordi Pujol. Ahora se suma a las filas de Illa con la cartera de Justicia y Calidad Democrática. Pese a haber estado vinculado a formaciones secesionistas, rompió con esta línea de pensamiento hace años para fundar Units per Avançar, una formación que ha concurrido en coalición con el PSC en las últimas dos elecciones.

Para del departamento de Salud, Illa ha escogido a Olga Pané, experta en medicina del trabajo. Un nombramiento que no ha causado sorpresa, ya que el propio líder del PSC afirmó en campaña que ella sería su consejera en materia sanitaria. Además, habrá una nueva consejería dedicada a Deportes que dirigirá el exjugador de baloncesto Berni Álvarez, que hasta ahora era segundo teniente de alcalde en Tarragona.

Eva Menor, Mónica Martínez Bravo y Òscar Ordeig

La economista barcelonesa Mónica Martínez Bravo será la consellera de Derechos Sociales e Inclusión del Govern de Salvador Illa, según han confirmado a EFE fuentes socialistas.

Illa se ha inclinado por su perfil para esta cartera, teniendo en cuenta sus investigaciones en el campo de la igualdad de oportunidades, tras haber sido nombrada el pasado enero como secretaria general de Inclusión en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El diputado en el Parlament y primer secretario de la federación del PSC de Lleida, Pirineo y Arán, Óscar Ordeig Molist, será el nuevo conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del próximo Govern de la Generalitat, según han confirmado fuentes conocedoras a Europa Press. Ordeig también ha sido concejal en el Ayuntamiento de La Seu d'Urgell, y colabora con entidades sociales y culturales, así como con asociales deportivas.Copiar al portapapeles.

Por su parte, Eva Menor, excalcaldesa de Badía del Vallés, asume el cargo de Igualdad. Fue alcaldesa desde 2009 hasta que dio el salto a la política regional el pasado 12-M tras conseguir un escaño.

La toma de posesión, este lunes

Después de la firma de su nombramiento y de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), los dieciséis consellers tomarán posesión de sus cargos este mismo lunes, en un acto institucional en el Salón de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, presidido por Salvador Illa.

Después de que los titulares de las carteras juren o prometan sus cargos, Illa pronunciará un discurso y, posteriormente, posarán en la que será su primera fotografía institucional.

De esta forma, el martes 13 de agosto, Illa podrá presidir la primera reunión de su nuevo ejecutivo, que se pondrá a trabajar cinco días después del pleno de investidura en el que el presidente de la Generalitat recibió el apoyo de PSC, ERC y Comuns.