El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha ofrecido durante un mitin del PSOE en Málaga ninguna explicación de la crisis diplomática entre España y Argelia. En un discurso de más de veinte minutos, el dirigente socialista ha presumido de las medidas de su Ejecutivo para afrontar las consecuencias de la pandemia y de la guerra en Ucrania. También ha hecho referencia al incendio de Sierra Bermeja, al temporal de Filomena de 2021, al nuevo teléfono contra el suicidio y a la Sanidad Pública. Pero sólo ha dedicado unos pocos segundos para hablar de una de las mayores crisis en política exterior que ha vivido España en los últimos años. En concreto, Sánchez sólo ha mencionado el conflicto con Argelia para acusar al PP de "apoyar" al país que está "presionando a España".

"Si un tercer país presiona a España y la UE apoya a España, ellos [el Partido Popular] apoyan al tercer país que está presionando a España", ha manifestado el presidente esta mañana en un acto de campaña del PSOE en Cártama (Málaga) junto al candidato andaluz a las elecciones autonómicas, Juan Espadas.

Las alarmas saltaron el miércoles, cuando los medios argelinos dieron a conocer el castigo de su Gobierno al acercamiento de Sánchez a Mohamed VI. Argelia considera "injustificable" que Moncloa haya apoyado el plan de autonomía sobre el Sáhara Occidental que propone Marruecos, su máximo rival en la región del Magreb. En concreto, la prensa argelina publicó que se había dado la orden de paralizar las relaciones comerciales y bancarias con España de manera "inmediata". La República Argelina también suspendió el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que firmaron con el Ejecutivo de Aznar hace veinte años.

El conflicto dio un vuelco ayer a última hora de la tarde. Después del respaldo que la Unión Europea cerrase filas con España, Argelia dio marcha atrás y aseguró que la "supuesta medida del Gobierno de Argel de frenar las transacciones corrientes con un socio europeo (en referencia a Moncloa) sólo existe en la mente de quienes se han apresurado a estigmatizarla". "En lo que se refiere a las entregas de gas a España, Argelia ya ha hecho saber por la voz más autorizada, la del presidente de la República, [Abdelmajud Tebboune], que seguirá cumpliendo todos los compromisos asumidos en este contexto [y que] corresponde a las empresas comerciales interesadas asumir todos sus compromisos contractuales", indican en el comunicado.

Fuentes diplomáticas españolas señalan a El País que el anuncio que Argelia publicó anoche sí que se puede considerar una rectificación. Sin embargo, siguen sosteniendo que la orden del veto comercial no fue ninguna invención, ya que hubo empresas españolas que tuvieron problemas el jueves con sus transacciones financieras desde bancos argelinos.

El comunicado de Argelia -lanzado a través de la misión diplomática argelina ante la UE- también lamentó la "precipitación" con la que reaccionó la Comisión Europea después de la suspensión del Tratado de Amistad con España. Horas antes, según recoge Efe, el alto representante europeo para la Política Exterior, Josep Borrell, y el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, declararon que "la UE está preparada para hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva aplicada contra un Estado miembro de la UE".