Tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo se acusan mutuamente de presionar a Felipe VI de cara a la ronda de consultas, pero lo cierto es que los dos se han autoproclamado candidatos a la investidura. El objetivo es transmitir un mensaje de confianza tanto de cara a los suyos como de puertas hacia afuera, pero sus discursos 'acorralan' y ponen en un brete al monarca. El Rey, en todo caso, no está obligado a confirmar una candidatura si no considera que tiene los apoyos necesarios.
La jornada de ayer en el Congreso, previa a la constitución de las Cortes de este jueves, sirvió para que Sánchez y Feijóo declararan su intención de acudir a la investidura, aunque ninguno de los dos tenga garantizados más 'síes' que 'noes' y, por tanto, no tengan la certeza de ser respaldados por la mayoría de la Cámara.
Así, el actual presidente en funciones declaró que "no es momento de presiones al Jefe del Estado" ni tampoco de "cábalas mágicas" para obtener una mayoría de investidura, sino de aceptar que debe gobernar quien obtiene más apoyos en el Congreso. Añadió, además, que el PP ha roto todos los puentes con el resto de fuerzas lo que le impide formar mayorías más allá de Vox y que, por ese motivo, pedirá la confianza del Parlamento para conformar un Gobierno progresista.
Horas después, Alberto Núñez Feijóo replicó a Sánchez postulándose él para la investidura: "No tengo ninguna duda de que el jefe del Estado actuará de acuerdo con la ley, cumpliendo sus obligaciones constitucionales y sirviendo a los españoles". El dirigente del PP también afeó que Sánchez le acusara de presionar a Felipe VI de cara a la investidura: "La presión y los problemas los tiene él".
El precedente de 2019
Con estos discursos, tanto Pedro Sánchez como Alberto Núñez Feijóo han dejado a las claras que se postularán ante Felipe VI como candidatos a la investidura, a pesar de no tener garantizados, a día de hoy, los apoyos suficientes. El Rey, además de hablar con los diferentes líderes de los partidos políticos, también se reunirá con la futura presidenta del Congreso (Francina Armengol o Cuca Gamarra) para conocer también sus impresiones de cara a la investidura.
El monarca, en todo caso, es el que tiene la potestad de nombrar -o no- candidato a la legislatura, aunque lo cierto es que, desde 2015, ha encontrado más dificultades a la hora de ejercer esa labor. Después de las generales de ese año, ya en enero de 2016, propuso a Mariano Rajoy como candidato a la investidura, pero el entonces presidente en funciones rechazó el encargo y finalmente fue Pedro Sánchez el que asumió una candidatura para una investidura que fracasó, provocando la nueva convocatoria de elecciones en junio de ese año.
En 2019, tras las elecciones generales de abril, y con ese precedente de enero de 2016, Felipe VI, tras la primera ronda de consultas posterior a los comicios, no propuso de forma inmediata a Pedro Sánchez como candidato pese a ser el más votado en las urnas, al no disponer el socialista de los apoyos necesarios. En una ronda de consultas celebrada tres meses después de los comicios sí le propuso como candidato a pesar de no tener garantizada la mayoría absoluta y, tras una investidura frustrada en julio, y pasado el plazo de dos meses para una nueva votación, se repitieron elecciones en noviembre de ese año.
Felipe VI, por tanto, ya ha declinado en una ocasión designar candidato a la investidura, en una decisión que podría repetir tras la ronda de consultas que se celebrará a finales de este mes. Si Sánchez y Feijóo no presentan los apoyos necesarios que garanticen su designación, el Rey podría dar más tiempo a ambos para buscar más 'síes' que 'noes' sin proponer a ninguno de los dos a la investidura.
NormaDin
Dicho de otro modo, si el jefe del Estado, titular de la función de desplegar la iniciativa para la investidura, no muerde, los ciudadanos no tenemos dentadura. Hay que reconocer, sin embargo, que con estos partidos y este cuerpo electoral, el Rey no puede hacer milagros.
salvador68.srg@gmail.com
Pues ya me dirás que problema, elegir a los más votados y defensores del Estado de Derecho o a los u idos circunstancial ente por intereses particulares entre los que prima la destrucción del Estado de Derecho, la Unidad de España y derrocar le a él, a SM. Si eso es complicado para elegir, pues apaga y vámonos. Además, el Rey debe explicar públicamente su decisión de proponer a "los buenos", los Españoles no somos tontos, sabremos entenderle y sobre todo defenderle. Ahora bien, si se caga y hace lo contrario, que no cuente conmigo.