El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido una vez más la necesidad de reformar el mercado eléctrico europeo y también ha abogado por un techo máximo al precio del gas natural para la generación de electricidad, del que ahora se benefician España y Portugal por la llamada "excepción ibérica", pueda extenderse al conjunto de la UE.
Así se ha expresado a su llegada al Consejo Europeo en Bruselas, en el que este viernes los líderes europeos abordarán las consecuencias económicas y sociales que el conflicto en Ucrania está teniendo sobre los ciudadanos. Estas consecuencias, ha señalado, se han traducido en forma de "un mayor coste de vida, elevación de los precios de la energía y del precio de la luz". Así las cosas, ha dejado claro que el Gobierno de España va a seguir defendiendo "la necesidad de intervenir el mercado eléctrico" y de plantear propuestas a nivel europeo para proceder a su reforma.
Igualmente, también ha abogado por poner un "tope al precio del gas". "Tenemos la excepción ibérica pero nos gustaría poder extenderlo al conjunto de la Unión Europea", ha manifestado, en alusión al mecanismo pactado por España y Portugal con Bruselas para tratar de bajar el precio de la factura de la luz a ciudadanos y empresas. En opinión de Sánchez, "podría ser muy beneficioso para la industria, las familias y las empresas de la economía europea".
La excepción ibérica fue propuesta por el Gobierno de España y el de Portugal a la Comisión Europea a principios de junio para reducir el precio de la luz, permitiendo establecer un tope al precio del gas en el mercado mayorista. La medida, que entró en vigor el 14 de junio, está justificada debido a la interconexión de los países de la Península Ibérica con el resto de Europa, la cual supone una desventaja para su integración en el mercado europeo.