España

El Santander acelera su saneamiento inmobiliario para poder vender Altamira

 El Santander ha decidido acelerar el saneamiento de su riesgo inmobiliario para favorecer la venta de su inmobiliaria Altamaria. Un proceso que actualmente se encuentra paralizado al no encontrar en el mercado compradores que ofrezcan los importes deseados por la entidad presidida por Emilio Botín.

 El Santander ha decidido acelerar el saneamiento de su riesgo inmobiliario para favorecer la venta de su inmobiliaria Altamaria. Un proceso que actualmente se encuentra paralizado al no encontrar en el mercado compradores que ofrezcan los importes deseados por la entidad presidida por Emilio Botín. Para ello, el Santander destinará, antes de fin de año, los 1.500 millones obtenidos por las plusvalías de la alianza con Zúrich en América Latina y la venta del 35% de Santander Consumer, a elevar la cobertura de los activos adjudicados y aportando nuevas provisiones a los créditos morosos de empresas del ladrillo.

Hace tan solo unos días, Alfredo Sáenz, consejero delegado del Santander, no ponía fecha a este operación de lavado de cara de su ladrillo en España. SIn embargo, el grupo que preside Botín ha decidido acelerar su estrategia, entre otros motivos, por el cambio normativo que ha introducido el Gobierno en cuanto a los criterios de valoración en la Ley del suelo. Un nuevo texto que, cuando comience a aplicarse, obliga a la banca a tener que provisionar un tope de 27.000 millones extra de euros para recalcular todo el suelo que hay en sus balances.

"Con esta aportaciónd e 1.500 millones", admiten fuentes del sector, "el Santander compensa la depreciación en las ofertas que está recibiendo". El proceso de venta de Altamira tendría que haber entrado en su fase final el pasado 7 de octubre, fecha de recepción de todas las ofertas. Sin embargo, el poco apetito por el patrimonio inmobiliario del Santander, a los precios que exige el grupo, ha dejado la puja en dos únicos fondos: Morgan Stanley y Goldman Sachs, a través de Cerverus. Estos piden descuentos cercanos al 60%.

El mega-paquete de activos inmobiliarios podría contener un 30% de suelo, un 40% residencial y un 30% terciario. Por este paquete, los fondos estarían dispuestos a pagar 1.200 millones de euros, mientras que el Santander los valora en cerca de 3.000 millones. La cartera inmobiliaria del banco supera los 9.100 millones de euros, de los que 8.335 millones son inmuebles, promociones en curso o solares, mientras que el resto son participaciones accionariales en inmobiliarias, como Metrovacesa.

 
Los compradores estarían presionando para que el descuento ascienda incluso al 70% pero se está encontrando con el rechazo del banco, cuyas provisiones cubren una rebaja de hasta el 40%. Precisamente, este próximo aumento de provisiones de 1.500 millones servirá para acercar las cifras entre comprador y vendedor.

 

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