El extraño caso abierto con la detención del ya ex diputado popular Santiago Cervera ha servido para dar a conocer que el presidente de Caja Navarra, José Antonio Asiáin, seguía contratando servicios con el despacho de abogados que tiene con su hijo. Esta fue precisamente la información que le iban a revelar documentalmente a Cervera según el correo electrónico que asegura haber recibido y que encaminó sus pasos hacia una cita que acabó con su detención. El e-mail constituyó un auténtico señuelo para alguien que se ha convertido en el azote de los gestores de Caja Navarra. El propio Asiaín tuvo que admitir ayer que de los cinco o seis despachos con los que trabaja la entidad financiera que dirige, uno de ellos pertenece a su hijo, pero aseguró que él, por su parte, «desde que fui nombrado miembro del Consejo de Administración, por incompatibilidades del cargo, no he trabajado como abogado para Caja Navarra, no he recibido nada de Caja Navarra y no he facturado un solo euro a Caja Navarra».
Sin embargo, Cervera no se ofreció de forma inmediata tras su detención a mostrar el contenido de dicho e-mail, según fuentes de la Guardia Civil. Un correo que se intenta rastrear y que parece llevar a un sitio público, por lo que en el entorno del ex presidente de los populares navarros temen que no se pueda conocer su origen.
Cervera ha sido muy critico con la gestión de Caja de Navarra, a cuyo presidente, José Antonio Asiáin, supuestamente intentó chantajear a cambio de 25.000 euros, según la trampa en la que asegura haber caído. Al filo de las cinco de la tarde de ayer, Cervera empleaba twitter para difundir una tribuna que publicó en Noticias de Navarra el pasado 1 de abril, donde vertía duras acusaciones contra el propio Asiaín por "malvender" la Caja al tranferir todo su negocio bancario a Banca Cívica para diluirla posteriorme en Caixabank. Pero no solo eso. En el texto Cervera hablaba de regalos de carísmos relojes, de dietas millonarias, de la concesión de préstamos a empresarios amigos "a los que ya nadie quería prestar" o de algunas "gabelas para el bando socialista de no menor cuantía".
Cervera implicó a Caja Navarra en regalos de relojes de lujo, dietas millonarias y concesión de préstamos a empresarios amigos
"El problema es que los pocos que osamos avisar que se estaba engañando masivamente a la sociedad navarra fuimos arrastrados por el suelo, en público y en privado", decía en otro momento de su texto, ante una situación que no dudaba en calificar de "omertá", esto es, un pacto de silencio al mejor estilo mafioso. Pero no sólo, porque además comentaba que "se me ha señalado como un resentido, se han vigiliado mis comunicaciones, se ha intentado condicionar mis actos por la vía familiar (su padre vive en Pamplona y, de hecho, estaba visitándole cuando le detuvieron) e, incluso, se han puesto en circulación injurias relativas a la motivación que yo tenía para decir lo que decía". El ex secretario cuarto de la Mesa del Congreso anunciaba que "esta será, espero, la última vez que escriba sobre ésto". Pero el pasado domingo, tal y como ha declarado, "me picó la curiosidad". Y se acercó hasta la muralla cercana al Club Natación de la capital navarra por la que tuvo que pasar dos veces hasta que descubrió el sobre y fue detenido.
El PP abandonó a su suerte a Cervera una vez conoció las condiciones de su detención por la Guardia Civil, en delito "flagrante" aducen fuentes de Génova. El domingo, tras tener noticia de las extrañas circunstancias de esa detención se encendieron las luces rojas en Génova, hasta el punto de que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, delegó en el secretario de Organización del partido, Juan Carlos Vera, la interlocución con Cervera, y el lunes, en el portavoz parlamentario en el Congreso, Alfonso Alonso, para evitar que la planta séptima de Génova se contaminara ante un caso "tan extraño" del que fue puntualmente informado Mariano Rajoy, de viaje en Noruega para asistir a la entrega del Premio Nobel a la UE.
No suele ser habitual tanta celeridad como la que hubo ayer ante un caso supuestamente delicitivo. Ni en casos de corrupción graves se actuó de forma tan rápida y expeditiva y eso que no se trataba de un diputado de a pie. Cervera es mucho más que eso. Secretario cuarto de la Mesa del Congreso y ex presidente de los populares navarros, responsabilidad que asumió tras la ruptura del PP con UPN en las peores condiciones posibles, con un partido inexistente que había que construir desde los cimientos. Él fue el diputado navarro que prefirió irse al PP antes que quedarse en UPN, partido con el que llegó a ser consejero de Sanidad del Gobierno foral. Desde la ruptura protagonizó muchos enfrentamientos con sus antiguos compañeros de partido, entre ellos con el que fuera presidente autonómico Miguel Sanz.
Ayer dimitió como diputado y deja el partido "para no perjudicarle" y "poder desarrollar mejor" su defensa, tras reiterar que no ha cometido ningún delito. Su puesto en la Mesa del Congreso se solventará en el plazo de una semana. El PP ahora queda cuatro a cuatro en la Mesa y, en caso de empate, debería votar su presidente, Jesús Posada, situación que se quiere evitar. La persona que sustituirá a Cervera como diputada es Pilar Marcos, actualmente asesora de Ana Botella en el ayuntamiento de Madrid, ex responsable de publicaciones de FAES y ex periodista de "El País".