El exdiputado del PP Santiago Cervera ha sido absuelto del delito de chantaje al expresidente de Caja Navarra (CAN), José Antonio Asiáin, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
Cervera fue juzgado a comienzos de este mes por el presunto delito de chantaje al que fue presidente de la Caja de Navarra, cuyo abogado pedía para el exdirigente popular 14 meses de prisión, mientras que el fiscal y la defensa pidieron la absolución.
En la vista, presidida por la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona, se juzgó un caso que se remonta a diciembre de 2012, cuando Asiáin denunció que había recibido un correo anónimo en el que se le pedía que depositara dentro de un sobre 25.000 euros bajo la amenaza de hacer público que estaba facturando como abogado importantes cantidades de dinero a Caja Navarra, de las que también se beneficiaba su hijo.
Cervera dimitió y siempre defendió ser objeto de "una trampa", pese a acudir con bufanda tapándose la cara y chaqueta y pantalón oscuros
El exdiputado fue detenido por la Guardia Civil días después de la recepción de ese correo, al ir a recoger supuestamente un sobre con la citada cantidad de dinero en efectivo, dejado en una rendija de la antigua muralla de Pamplona por la propia policía como "cebo" para la detención del autor del supuesto chantaje.
Cervera, que renunció a su acta de diputado al ser detenido, ha defendido en todo momento que ha sido objeto de "una trampa", tras haber recibido el 29 de noviembre otro correo electrónico en el que se le ofrecía información confidencial sobre Caja Navarra, que supuestamente estaba en el sobre que fue a recoger.
Falta de pruebas
El magistrado considera en el auto que no se ha presentado prueba de cargo suficiente para acreditar la existencia del delito de amenazas. En concreto, no se ha demostrado que Cervera hubiera remitido el correo electrónico en el que se chantajeaba a Asiáin.
Así lo mantuvieron los agentes de la Guardia Civil que examinaron los dispositivos electrónicos y ordenadores de Cervera, en los que localizaron un software para crear e interactuar con máquinas virtuales, consistente en simular nuevos equipos, independientes del original, con los que se puede interactuar de forma automática. Sin embargo, no se ha acreditado la utilización de este software para la comisión del delito.
Tampoco se ha averiguado quien utilizó la IP desde la que se envió el correo delictivo, ya que el servidor está en una empresa radicada en Hong kong que no está obligada por su legislación a proporcionar esa información.
El juez no ha podido encontrar pruebas del chantaje y no ha estimado el crédito de unos 25.000 euros pendiente de pago que tenía Cervera
Por ello, añade el magistrado, pese a que se han agotado todas las posibilidades de investigación sobre el origen de los correos, no se ha conseguido averiguar la autoría de los mismos, aspecto que en este tipo de causas "es fundamental para poder realizar una acusación".
El juez concluye que ninguna de las periciales lingüísticas es concluyente y, sobre el hecho de que Cervera acudiera a recoger el sobre vistiendo chaqueta oscura, pantalón marrón y bufanda que le cubría la cara, considera que no queda acreditado que ocultara su rostro para evitar ser reconocido, sino para abrigarse, ya que en esa fecha "hacia frío" en Pamplona.
Respecto a la situación económica de Cervera en aquel momento, el juez tampoco considera que existe indicio de culpabilidad, ya que, a pesar de que tenía pendiente de pago parte de un crédito (unos 25.000 euros), el exdiputado estaba al corriente de pagos y tenía unos ingresos mensuales que rondaban los 6.000 euros.