Reconocen en Génova que el texto de la reforma de la Ley del Suelo no es la única variable que tendrán en cuenta a la hora de votar este jueves en el Congreso. Sólo hay una segunda, más importante si cabe, y no es otra que en "qué posición queda Sánchez" si el proyecto del Ministerio de Vivienda se va a pique. Es decir, si el PP se alinea con Sumar, ERC, Junts y Podemos, vota a favor de las enmiendas a la totalidad y asesta un segundo estacazo parlamentario al presidente del Gobierno –tras la debacle de Moncloa con la ley contra el proxenetismo de este martes– en tan sólo tres días.
"Nada nos obliga a salvar al Gobierno", zanjan fuentes de la dirección nacional del PP en conversación con Vozpópuli, donde no elevan a dos, sino a tres, las veces que el presidente del Gobierno habría estado contra las cuerdas esta semana. ¿La tercera? A ojos del PP, el anuncio oficial (pero sine die) de que Pedro Sánchez será citado para declarar en la comisión de investigación que aborda el 'caso Koldo' y sus ramificaciones en el Senado. Y no sólo eso: como confirmó el propio Alberto Núñez Feijóo en una entrevista en la COPE, el PP sigue sin descartar el mismo camino para su esposa, Begoña Gómez, después de que el presidente del Gobierno pasara de puntillas sobre el tema este miércoles, dedicando a la cuestión tres escuetos minutos, del todo insuficientes para el principal partido de la oposición.
Pero los populares mantendrán la tensión hasta el último minuto. Hasta cuatro diputados consultados por este periódico ofrecen el mismo pronóstico: como ocurrió el martes con la ley contra el proxenetismo impulsada por el Ministerio de Igualdad que dirige Ana Redondo, el PP votará 'no' bajo la bocina. "Vamos a hacer que se cuezan, y la incertidumbre es parte del plan", aseguran en el entorno de Feijóo, donde dotan con aires de thriller a una estrategia de desgaste parlamentario contra el presidente del Gobierno.
No obstante, los cargos populares consultados ponen encima de la mesa una tercera variable: los intereses que adoban la tramitación de la reforma, fuertemente demandada por el sector inmobiliario, respaldada por la Federación Española de de Municipios y Provincias (FEMP) y con un amplio consenso en el conjunto de los ayuntamientos y comunidades autónomas, independientemente de su color político. O lo que es lo mismo: Feijóo podría granjearse críticas de diversos frentes, incluso afines, si tumba la reforma de una Ley del Suelo cuyo principal efecto sería impedir que los nuevos proyectos urbanísticos, como la construcción de barrios, puedan ser paralizados por defectos de forma.
"Una reforma que nace coja"
Aunque lo cierto, más allá del posible rejonazo a Sánchez, es que la reforma no termina de convencer al PP. "Es una reforma que nace coja", aseguró la senadora Paloma Martín, vicesecretaria de Desarrollo Sostenible y responsable de Vivienda del PP, en una entrevista publicada por Demócrata este miércoles. "El PSOE la ha llevado al Consejo de Ministros sin contar con el apoyo de sus socios de Sumar, sin el apoyo de sus socios en el Congreso y sin llamar al Partido Popular para buscar ese consenso", lamentó la búsqueda postrera de apoyos del principal partido del Gobierno para una reforma que, eso sí, considera "necesaria".
Las críticas de Martín a la norma, además, son varias. Para la senadora del PP, la reforma "carece de ese espíritu reformista que tanto está demandando el sector", se podría "flexibilizar aún más", debería "constreñirse algo más" en los casos de nulidad y anulabilidad y no aborda los debidos cambios procesales para "dar claridad" y "criterios exactos" a jueces y tribunales. La senadora madrileña, eso sí, mostró cautela con la orientación del voto de su partido y vinculó la decisión al "desarrollo" del debate en el Congreso. Ha sido el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha dicho que "es complicado que el Ejecutivo pretenda aprobar la Ley del Suelo con unos socios diferentes a los que respaldaron la Ley de Vivienda".
Birmania
Si Feijóo apoya a Sánchez, perderá votos en las europeas.