Un amplio dispositivo policial está desplegado a las puertas de la sede del PP, donde con enorme expectación se espera la reunión de su Comité Ejecutivo Nacional en la que el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, va a dar explicaciones sobre las informaciones de pagos irregulares en el partido. Varias decenas de manifestantes gritan, entre otras proclamas, "no es un partido, es una mafia".
Desde primeras horas de la mañana, en torno a una veintena de furgones policiales se encuentran en los aledaños de la sede de la calle Génova, cuya puerta está custodiada por varios agentes.
Más de un centenar de periodistas aguardan también la llegada de los dirigentes del PP, aunque los escasos que habían llegado una hora antes del inicio de la reunión habían accedido por el garaje. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se encuentra en su despacho de la sede del partido desde primera hora de la mañana y será la primera que intervenga a puerta cerrada ante el Comité Ejecutivo Nacional.
Después está previsto que sea Rajoy quien se dirija a los suyos con unas palabras que podrán ser seguidas por los representantes de los medios de comunicación. Algunos vehículos particulares a su paso por la calle Génova hacen sonar el claxon en señal de protesta por las informaciones que están apareciendo, secundando una iniciativa de internet.
