El colectivo de los policías municipales de Madrid, formado por unos seis mil agentes, se ha visto sorprendido por las imágenes emitidas por una cadena de televisión, en las que se ve, junto a un grupo fascista, a uno de los líderes del sindicato CPPM, Julián L, en la protesta contra dos miembros de la Mesa del Parlament de Cataluña cuando llegaban a la estación de Atocha.
El sindicato CPPM es el mayoritario entre los agentes en el Ayuntamiento de Madrid y tiene alrededor de dos mil afiliados, un tercio de la plantilla.
Las imágenes han corrido como la pólvora entre los agentes municipales en las redes sociales. En ellas se puede ver a uno de los representantes de CPPM entre los más activos contra los miembros del Parlament que acababan de llegar a la estación madrileña.
Incluso se le oye gritar y correr detrás de la comitiva que se dirige a un coche para abandonar Atocha. En una segunda toma se puede apreciar cómo este sindicalista está en la primera fila gritando contra los políticos catalanes.
En la protesta de ese día participaban miembros del Hogar Social, un grupo de carácter nazi, que entre sus hazañas está la de recoger alimentos para los pobres, pero siempre que sean españoles
En la protesta de ese día participaban miembros del Hogar Social, un grupo de carácter nazi, que entre sus hazañas está la de recoger alimentos para los pobres, pero siempre que sean españoles. Han sido desalojados de varias casas 'okupadas'.
El Ayuntamiento no ha abierto expediente a este agente pues se entiende que participaba en la protesta durante su tiempo libre. Tres agentes de la Policía Nacional que hicieron comentarios despectivos contra los consejeros detenidos por la jueza Carmen Lamena, de la Audiencia Nacional, han sido expedientados por el Ministerio del Interior.
Fuentes municipales indicaron que sorprende que un agente de la Policía Municipal se manifieste con un colectivo que ha sido denunciado en reiteradas ocasiones con posiciones contrarias a los Derechos Humanos, como pueden ser, por ejemplo, acciones contra la Mezquita de la M-30.
También recuerdan las manifestaciones de este colectivo sospechosas de ser delitos de odio, como la campaña "Terrorists wellcome", en alusión a los refugiados/as. Algunas de estas manifestaciones están en fase de investigación por parte de la Fiscalía.
Las mismas fuentes señalan que "en un Estado de Derecho cada ciudadano/a tiene derecho a la libertad de expresión y de manifestación", por lo que se da por seguro que no se le abrirá expediente.
