Siria anunció hoy que ha aceptado el plan de la Liga Árabe para el envío de observadores a su territorio, tras el último plazo dado por esta organización y que se cumplió ayer, para evitar la imposición de sanciones al régimen de Damasco.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yihad Makdissi, declaró a los periodistas en la capital siria que su país "respondió positivamente" a la iniciativa de la Liga Árabe y que está abierto a la admisión de observadores que garanticen el cumplimiento de un alto el fuego por parte del Gobierno.Desde El Cairo, fuentes diplomáticas de la Liga Árabe, que pidieron el anonimato, confirmaron a Efe que Siria ha respondido a la petición, aunque dijeron desconocer el contenido de la respuesta.La fuentes agregaron que en estos momentos el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, está en una reunión urgente con sus asistentes para estudiar el mensaje del régimen sirio.
Un nuevo plazo
El sábado pasado, el grupo de contacto de la Liga Árabe para Siria dio un nuevo plazo a este país para aceptar el envío de observadores y evitar las sanciones aprobadas el pasado 27 de noviembre.Entre esas medidas están la reducción a la mitad del número de vuelos comerciales que unen los países árabes con Siria o la prohibición de viajar a 19 altos cargos sirios. Además, figura el cese de los intercambios comerciales y financieros con el Gobierno de Siria -con excepción de las mercancías necesarias para la población-, así como el de las transacciones con el Banco Central Sirio.
La cifra de víctimas de la represión de las manifestaciones antigubernamentales en Siria desde el pasado mes de marzo supera con amplitud las 4.000, señaló el jueves pasado la alta comisionada de la ONU de Derechos Humanos, Navi Pillay, quien agregó que la situación en el país se dirige hacia una guerra civil. Ayer, al menos cuarenta personas perdieron la vida por disparos de los seguidores del régimen de Bachar al Asad en distintas provincias de Siria, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.