Rafael Redondo, el que fuera socio del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, ha afirmado este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que Repsol y Caixabank indicaron al Grupo Cenyt --empresa del expolicía-- qué conceptos poner en las facturas relacionadas con el encargo de evitar que Sacyr Vallehermoso se hiciera con el control del Consejo de Administración de la energética.
Redondo ha comparecido ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 para declarar en el marco de dos piezas separadas de la macrocausa 'Tándem'. Por un lado, ha sido interrogado por la 21, sobre el 'proyecto Wine', en el que se espió al expresidente de la constructora Luis del Rivero; y la 24, relacionada con la presunto encargo de agredir a la doctora Elisa Pinto.
Según han informado fuentes jurídicas presentes en la declaración consultadas por Europa Press, el que fuera socio de Villarejo se ha desvinculado de las actividades presuntamente irregulares que el comisario jubilado llevó a cabo desde su empresa, Grupo Cenyt, y que se están investigando en la Audiencia Nacional.
Ha afirmado que no conoce el detalle de los informes que elaboró Villarejo para sus clientes y que su labor en la empresa eran meramente administrativa. En este sentido, ha admitido que el comisario jubilado le daba copia de toda la documentación para que la guarda en su domicilio, pero que no se paró a leer el contenido.
Cabe recordar que debido a toda la documentación que fueron incautados en los domicilios de Villarejo y Redondo han servido para aperturar la treintena de piezas separadas que conforma el caso 'Tándem'. El comisario estuvo durante años registrando reuniones y conversaciones con terceros hasta su detención en noviembre de 2017.
Proyecto 'Wine'
Sobre el 'proyecto Wine', Redondo ha señalado ante el juez García Castellón qué sabía que Repsol y Caixabank eran clientes de Cenyt, pero que desconocía el encargo realizado y las tareas que se habían llevado a cabo, ya que no intervino en él.
No obstante, ha destacado que estas dos empresas indicaron qué concepto poner en las facturas para tratar de evitar que sus propios organismos de control tuvieran conocimiento de los objetivos de contratar a Villarejo, según las fuentes consultadas.
Según el auto del juez García Castellón por el que acordó la apertura de esta pieza separada, el Grupo Cenyt hizo una propuesta económica por sus servicios con dos opciones. La primera, tenía un precio de 925.000 euros, en la que se incluía una garantía de éxito de 475.000 euros que debía abonarse al final si los objetivos llegaban a cumplirse.
La opción B, era más económica, pero en ella Villarejo no aseguraba el resultado del proyecto, por lo que el precio se reducía hasta los 675.000 euros.
Se encontraron cuatro facturas
En los registros policiales desarrollados en el marco de la investigación se encontraron cuatro facturas derivadas de este proyecto por un importe total de más de 280.000 euros, que fueron abonadas por Repsol y CaixaBank en una cuenta que era de Cenyt. La policía hizo un estudio de trazabilidad del dinero y descubrió hasta siete abonos en dos cuentas de Cenyt con cargo a la energéntica y a banco, cuyo montante ascendería a 413.600 euros.
Con esa cifra, los investigadores indagaron entonces sobre el destino dinero y vieron que contra las cuentas donde se recibía, se realizaron cargos por valor de 370.578 "cuya ejecución ha sido factible gracias a la recepción de los fondos indicados". Según indica el auto del juez por el que se comenzó a investigar este proyecto, así se movió el dinero a otras cuentas de mercantiles, detrás de las cuales estaba el propio Villarejo.
El juez García Castellón explica que la empresa de Villarejo llevó a cabo presuntamente de forma ilícita un encargo de Repsol y Caixabank con el objetivo salvaguardar los intereses de ambos clientes en un contexto de pugna entre accionistas de referencia en Repsol YPF "para tomar el control de la compañía".
La misión era evitar que mediante un acuerdo con la petrolera mexicana Pemex, otro de los grandes accionistas de Repsol, Sacyr Vallehermoso, se hiciese con el control del consejo de administración presidido por Antonio Brufau.
La declaración de Redondo tiene lugar después de que el magistrado instructor haya escuchado al que fuera director de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Araujo, el ex jefe de Seguridad de CaixaBank Miguel Ángel Fernández Rancaño y el ex subdirector de Seguridad de Repsol Rafael Girona Hernández, también imputados.
Servicios a Sacyr para contraatacar a Repsol
A estas comparecencias se han sumado además las realizadas en calidad de testigos de los perjudicados por este 'encargo': El expresidente de Sacyr Luis del Rivero, el encargado de Seguridad de Sacyr Rodrigo Álvarez Vázquez y el antiguo director financiero de Repsol YPF Fernando Ramírez Mazarredo.
El juez explica en su auto que el acuerdo de Sacyr con la petrolera fue detectada por Repsol y, con la ayuda de CaixaBank, paralizaron de manera temporal el desarrollo del plan elaborado por Luis del Rivero retirándolo de la presidencia de la constructora en octubre 2011, y haciendo lo mismo con su hijo y con uno de sus colaboradores claves, Rodrigo Álvarez Vázquez, que era el encargado de Seguridad.
Precisamente, Álvarez admitió en su declaración que mantuvo varias reuniones con Villarejo y que llegó a recibir del Grupo Cenyt un documento de 11 páginas en el que se alertaría de que se estaba espiando a Del Rivero y se añadía propuesta económica ofreciendo sus servicios por valor de 75.000 euros.
El informe, denominado 'proyecto Design', tendría como objetivo contraatacar a Repol y obtener información delicada de su presidente, pero Sacyr declinó la oferta. Preguntado por esto, Redondo ha dicho que no conoce a Álvarez, a quien el grupo de Villarejo le denominó como 'Cid'.
Acompañó a López Madrid a ver a la doctora Pinto
Por otro lado, Redondo también ha sido interrogado por la pieza 24, la relacionada con el presunto encargo de agredir a la dermatóloga Elisa Pinto, asunto por el que además está investigado el empresario Javier López Madrid, quien ha negado ante el juez cualquier pago al comisario jubilado.
Según las fuentes jurídicas consultadas, Redondo se ha limitado a explicar que Villarejo le mandó acompañar a López Madrid a visitar a Pinto para pedirle que ésta dejara de acosar al empresario. Ha apuntado que se enteró del motivo del encuentro en un taxi de camino a la reunión con la doctora.