El Gobierno ha aprobado este viernes la remisión a las Cortes de un proyecto de ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico para "poner freno" al enorme agujero del déficit tarifario, (diferencia entre ingresos y costes regulados del sistema eléctrico, que se va anotando para pagos futuros), mediante la implementación de nuevos impuestos: a la generación de residuos nucleares; un canon a la hidráulica, un nuevo gravamen del 6% a la producción de energía para todas las tecnologías y céntimos verdes para el gas, el carbón y el fuel oil.
Finalmente, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha descartado su pretensión inicial de gravar de forma diferente a las distintas tecnologías (en especial, las renovables), ante los reparos del Ministerio de Hacienda, aunque Soria ha insistido en que la reforma se ha "acordado" con el departamento de Montoro y ha negado que este último impuesto sus planteamientos. "El Gobierno es un órgano colegiado", ha dicho, aunque ha reconocido que en la larga gestación de este paquete de medidas "hubo planteamientos alternativos".
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó que "este déficit asciende a 24.000 millones y si no lo parábamos la subida del recibo podría haber sido de hasta el 43% de media". La ministra ha hablado de "reformas" en el sector energético, aunque realmente se trata de la aplicación de nuevos impuestos sobre el sector energético y no de cambios en las estructuras de generación. Estos cambios (por ejemplo, en el número de usuarios que tienen derecho a una tarifa protegida) quedan para más adelante.
Con el proyecto de reforma anunciado hoy en el Consejo de Ministros, el estado prevé recaudar unos 2.700 millones de euros. La recaudación total asciende a 5.250 millones, pero a esa suma hay que restar 2.066 millones de déficit que asumirá el Tesoro en forma de deuda pública y 450 millones que tenía previsto recaudar el próximo año a través de las subastas de dióxido de carbono (CO2) emitido por las centrales eléctricas.
Soria ha recordado que ya este año se han tomado medidas para evitar que el déficit supere los 1.500 millones de euros, con lo que se cumpliría ese objetivo, fijado por el anterior Gobierno socialista en 2010 "por primera vez" desde entonces. "El objetivo es que en 2013 el déficit de tarifa sea cero".
Tipo único
Lo más relevante del paquete de medidas, que entrarán en vigor a partir de enero, es el impuesto del 6% que se aplicará a la facturación de todas las tecnologías de generación energética (nuclear, hidráulica, carbón, fuel, gas y renovables, primas incluidas). De esta manera, se descartan las propuestas que sugerían la mayor penalización a las energías verdes (mediante una imposición que llegaba al 19% en la fotovoltaica), en detrimento de las tradicionales. En el denominado régimen ordinario (las tecnologías tradicionales), la recaudación esperada es de 571,7 millones anuales; y en el especial (las renovables), de 688 millones.
Preguntada la vicepresidenta sobre si esta aparente victoria de la industria renovable, al evitar una discriminación, significaba que Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y aparentemente más favorable al lobby verde o triple A (Abengoa, Acciona, ACS), imponía su tesis frente a Soria, Sáenz de Santamaría ha replicado que "quien se ha impuesto es el Gobierno".
La única medida específica que afecta a la termosolar es la de retirar la prima a la producción de estas plantas que se realice mediante gas natural (la mayoría lo hace), lo que supondrá un ahorro de unos 50-60 millones anuales, según Soria.
Por su parte, el nuevo gravamen a nuclear dispondrá de dos tramos: un impuesto a la producción de residuos, que procurará ingresos de 269 millones entre 2013, 2014 y 2015, así como un impuesto al almacenamiento de residuos que reordenará las distintas fórmulas ya existentes en algunas comunidades autónomas, por lo que no generará ingresos adicionales. En el caso del canon hidráulico, el valor económico de la nueva figura es de 304 millones entre 2013 y 2015, de modo que las nuevas imposiciones para nuclear e hidráulica ascienden a 574 millones.
Respecto a la nuclear, se gravará la producción de combustible y sus residuos radiactivos con 2.190 euros por cada kilo de metal pesado producido. La previsión (que ya excluye la central de Garoña, cuya prórroga han declinado pedir Iberdrola y Endesa) será captar 296 millones al año.
También se aprobará un 'céntimo verde' para el gas natural (no para los carburantes de automoción), que recaudará 804 millones, para la generación eléctrica con carbón (268 millones) y para el fuel oil (38 millones de euros).
La vicepresidenta del Gobierno, calificó la reforma eléctrica de "difícil" y "necesaria", ya que, de no aplicarse, habría dado origen a un aumento de la deuda de los consumidores con el sector de 5.000 millones de euros al año. Al diseñar la norma, afirmó, el Gobierno se ha puesto el "objetivo de no trasladar al consumidor el tarifazo eléctrico". Las medidas fiscales vendrán acompañadas de posteriores iniciativas liberalizadoras, señaló Soria, como la reducción del número de consumidores con derecho a tarifa regulada.