La izquierda abertzale ha oficializado hoy su nueva marca legal con el Congreso constituyente de Sortu, un partido que acoge a dirigentes de Herri Batasuna y Batasuna y que ha aprobado en Pamplona sus principios políticos y organizativos y ha elegido a una dirección presidida por el alavés Asier Arraiz, según recoge Efe.
Vacante ha quedado la secretaría general de la formación, para la que se ha elegido a Arnaldo Otegi, en la cárcel de Logroño, del que se ha leído en el congreso una carta en la que ha invitado a valorar el partido como "un nuevo instrumento de lucha".
Además de Otegi y Arraiz, completan el Consejo Político 23 nombres, entre los que se cuentan conocidos cargos de la izquierda abertzale, como Idoia Aiastui, responsable de Organización; Juan Joxe Petrikorena, de Comunicación; Marisa Alejandro, de Finanzas; y Maite Ubiria, secretaria del grupo de trabajo internacional.
Los responsables provinciales son Maribi Ugarteburu, como coordinadora de Bizkaia; Txus Martínez de Lahidalga, de Álava; Joxean Agirre, de Gipuzkoa; Juan Kruz Aldasoro, de Navarra; y Jean-François Lefort, del País Vasco francés.
Sortu cuenta con tres portavoces, Pernando Barrena, Amaia Izko, y Xabi Larralde, mientras que Rufi Etxeberria es el responsable del área dedicada a la "resolución del conflicto", Joseba Permach, el de "lucha institucional", Iosu Lizarralde, de la "lucha ideológica" y Marije Fullaondo, del área de "lucha de masas".
En su primera alocución como presidente, Hasier Arraiz ha hecho un llamamiento a la unión de los nacionalistas vascos para salir del actual "marco autonómico agotado", y ha apostado por una "democratización de la economía mediante la acción política en el camino a un Estado socialista vasco".
Dentro del nacionalismo vasco hay dos visiones, la de quienes se conforman con la "piscina", en referencia al marco autonómico que mantiene dos parlamentos en Pamplona y Vitoria, y la de quienes, como Sortu, pretenden "navegar por el ancho mar". "Para que este pueblo sea dueño de su destino necesita poder navegar sin límite alguno", ha añadido, para incidir en la necesidad de "un mar de soberanía para Euskal Herria. Mientras tanto, estar dando vueltas sin parar a la piscina del marco autonómico agotado no tiene ningún sentido, es perder el tiempo", ha resaltado.
El congreso ha votado y aprobado las ponencias de Bases Ideológicas, Línea Política y Modelo Organizativo y de Funcionamiento, que reflejan el giro estratégico del independentismo vasco por las vías pacíficas y políticas, tras el debate de los últimos años.
La resolución del Congreso, aprobada sin votos en contra, dice recoger "el recorrido histórico de lucha llevado a cabo", para lo que apuesta por "diálogo y acuerdos" y por la formación de un Bloque Nacional Popular en favor de la independencia "con sectores y agentes de diverso tipo".
Los presos, siempre presentes
Los encarcelados también han estado presentes en el congreso y Kandido Zubikarai ha leído una carta firmada por el "Colectivo de Presos Vascos" en el que han lamentado que pese a las "nuevas vías abiertas" los gobiernos español y francés "las están negando". "Quieren usar a los presos para frustrar el proceso" de pacificación, aunque han emplazado a trabajar: "Nosotros desde dentro, vosotros desde fuera", para "lograr una Euskal Herria libre".
También se ha aprobado una resolución sobre el escenario político internacional, por la que Sortu se declara solidario con diferentes movimientos independentistas y aboga por procesos de diálogo en otros conflictos, como el colombiano o el filipino.
Al Congreso, además de los delegados con derecho a voto, han acudido representantes de más de 40 organizaciones políticas de todo el mundo, así como integrantes de partidos vascos como el PNV, EA, Aralar, Geroa Bai, Alternatiba o Abertzaleen Batasuna.