El proceso de corrección de los desequilibrios con los que partía España al producirse el estallido de la crisis financiera en 2008 ha venido protagonizado casi en exclusiva por las exportaciones, mientras que la reducción de los costes laborales ha sido "pequeña", lo que el riesgo de recesión en 2012 de algunos de los principales mercados de los productos españoles, podría "dificultar considerablemente" el reequilibrio de la economía española, según refleja un informe de Standard & Poor's.
La calificadora de riesgos ha analizado los progresos realizados entre 2008 y 2011 por varios de los emisores soberanos de la eurozona con mayores déficit por cuenta corriente, incluyendo a España, Estonia, Irlanda, Portugal y Grecia.
"El objetivo es valorar con qué rapidez las economías que habían consumido por encima de sus ingresos anuales están dando la vuelta a la situación hasta un superávit corriente restaurando su competitividad y si esto tiene reflejo en un ajuste de los costes laborales unitarios", apunta la agencia.
En el caso de España, el análisis de S&P confirma que España "se está reequilibrando" y destaca que entre 2008 y 2011 ha logrado reducir su déficit corriente desde el 6,6% al 3% del PIB, casi exclusivamente desde el lado de las exportaciones.
De hecho, las exportaciones españolas de bienes y servicios denominadas en euros en 2011 eran un 12% superiores a las de 2008, mientras las importaciones se han mantenido en niveles similares, a pesar del alza del petróleo y de otras materias primas.
No obstante, la calificadora de riesgos apunta que, a pesar de que la mejora de las exportaciones representa un elemento positivo, el proceso de corrección de los desequilibrios en España es, a su vez, desequilibrado, porque la contribución a este proceso de la reducción de los costes laborales unitarios "es pequeña".
"La devaluación interna que ha ocurrido, por ejemplo, en Estonia e Irlanda, parece limitada en el caso de España al descenso de los salarios en algunos sectores manufactureros", apunta la agencia en función de los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
SOSPECHA UNA DEVALUACIÓN INTERNA ENCUBIERTA
A este respecto, S&P plantea que este lento ajuste de los costes laborales del conjunto de la economía puede reflejar el "casi completo colapso de la actividad en el sector de la construcción" desde el análisis del volumen de producción, así como "la rigidez y dualidad del mercado laboral español" desde el lado de los salarios. Asimismo, la agencia especula con la posibilidad de que se esté produciendo una "devaluación interna oculta" mediante una caída nominal en los sueldos pagados al margen del mercado laboral formal.
"Si España puede sostener el mismo ritmo de comportamiento de las exportaciones durante 2012 en vistas de la incertidumbre en las perspectivas de crecimiento para la zona euro, y sin un ajuste más visible de los salarios nominales, es otra cuestión", plantea la agencia.
A este respecto, S&P advierte de que el 46% de las exportaciones españolas tienen como destino a sus socios de la eurozona, por lo que, dadas las presiones sobre la banca europea y la financiación soberana, no se puede dar por segura la fortaleza de la demanda externa a lo largo del próximo año.
"Aunque probablemente se pueden encontrar otros mercados, no reemplazarán de la noche a la mañana este 46% del volumen comercial. Esperamos que una recaída en recesión de algunos mercados claves para las exportaciones podría dificultar considerablemente el proceso de corrección de los desequilibrios de España", apunta la agencia.