El padre de la víctima del accidente provocado por el kamikaze de la M-50 se suicidó este martes en Rivas-Vaciamadrid. Francisco López era el padre del joven de 20 años que murió el 15 septiembre de 2019, cuando su coche chocó contra otro vehículo que circulaba en dirección contraria.
La víctima, que se desplazaba a trabajar y viajaba correctamente, murió en el acto, mientras que el conductor kamikaze, Kevin Cui, pudo salvar la vida. Hace unas semanas, se conoció la sentencia que condenaba a Cui a ocho años de cárcel.
López padecía una larga depresión desde el fallecimiento de su hijo y se encontraba bajo tratamiento psicológico, según ha informado este jueves 'El Español'. Este martes, López no aguantó más y decidió quitarse la vida colgándose en una cancha de baloncesto en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid.
Arrepentimiento por el "error"
Cui, de origen chino, fue declarado culpable del homicidio doloso por un Jurado Popular celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid. El dolo eventual se aprecia debido a que el conductor tuvo que haberse representado e imaginado que, al subirse a su coche con unas copas de más e ir en dirección contraria con exceso de velocidad, podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, mantuvo su acción.
En su última palabra, Kevin reiteró su arrepentimiento por el "error" que cometió cuando decidió subirse a su coche con unas copas de más. Sobre el accidente, manifestó en su declaración que no recordaba nada, solo que tenía sueño y que quería volver a casa tras una noche de copas con amigos.
