Los toros de la ganadería abulense de José Escolar han protagonizado el encierro más rápido de los Sanfermines 2019, con momentos de tensión al caer un cabestro en la calle Estafeta, lo que ha hecho tropezar y caer a varios corredores, sin que, según el primer parte médico facilitado, ninguno haya resultado corneado.
Tras una jornada de fuertes tormentas, que obligaron a suspender la corrida de toros de la tarde de ayer, la lluvia ha respetado la carrera, que, con un menor número de corredores que en días precedentes, ha tenido una duración de dos minutos y trece segundos.
En esta ocasión, y no como sucedió en sus tres primeras participaciones en los encierros de San Fermín, ninguno de los toros de esta ganadería se ha vuelto sobre sus pasos y la torada ha corrido prácticamente agrupada durante todo el recorrido, con pequeños huecos en algunos puntos, que han permitido lucirse a los mozos.
La limpieza de la carrera se refleja en el hecho de que hasta el Complejo Hospitalario de Navarra, según el primer parte médico facilitado por el servicio de urgencias, han sido trasladados desde Estafeta solo dos corredores, en un caso con una fractura de tobillo y en otro con una contusión craneal.
A las ocho de la mañana, después de los tradicionales cánticos a San Fermín y tras el lanzamiento del cohete anunciador, se han abierto los corrales de Santo Domingo de los que ha partido agrupada la manada encabezada por los cabestros.
Pese a la expectación generada sobre el comportamiento de los astados en estos primeros metros, dada la experiencia de años anteriores en los que alguno de ellos se volvió e incluso llegó a quedarse dentro del corral, la normalidad ha sido la nota dominante en la cuesta de Santo Domingo.
Superado ese tramo, en el que han ido cogiendo velocidad, los astados han atravesado de forma limpia la plaza consistorial y de esa manera se han dirigido hacia Mercaderes, superando sin dificultades la curva.
En la Estafeta los de José Escolar se han estirado, abriendo huecos entre ellos, posibilitando de esa manera el lucimiento de los corredores ante las astas.
Peligro en la parte final
En la parte final de ese tramo se han vivido los momentos más peligrosos al caer uno de los cabestros, lo que ha hecho que algunos de los astados chocaran con él y varios mozos llegaran a caer al suelo.
Pese a ello, la carrera ha continuado sin mayores dificultades y sin romper el ritmo hasta el coso pamplonés, donde los astados han finalizado la carrera en poco más de dos minutos, haciendo así que este sea el encierro más rápido de los celebrados hasta el momento en estos Sanfermines.