El PP dio ayer el paso que llevaba planeando desde el lunes: registrar una solicitud en el Congreso para crear una Comisión de Investigación que sirva para desvelar las responsabilidades políticas del Grupo Socialista, y de diferentes ministerios, en la trama corrupta encabezada por "el tito Berni", exdiputado del PSOE. Para los populares, en el 'caso Mediador' están implicados no solo empresarios y políticos de Canarias o parlamentarios de la Cámara Baja, sino Fernando Grande-Marlaska y Pedro Sánchez: "Hubo chivatazo de Interior a Moncloa".
Así de contundentes se muestran cargos nacionales del PP y del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, que recuerdan que las investigaciones en torno a Marco Antonio Navarro provocaron dimisiones en Canarias previas al cese de Fuentes Curbelo en la Cámara Baja. Unas pesquisas, apuntan los populares, que fueron conocidas por el ministro del Interior hace ya meses
En ese sentido, desde Génova recuerdan que en junio de 2022 dimitió el director general de Ganadería de Canarias, Taishet Fuentes -sobrino de Juan Bernardo Fuentes Curbelo- por falta de confianza. Cinco meses después hizo lo mismo el que fuera director general de Sanidad y el pasado 31 de enero fue el director de Deportes del Cabildo de Tenerife, Ángel Luis Pérez Peña, el que abandonó el cargo.
Este cese, apuntan desde el PP, fue "el origen de la investigación policial", ya que Pérez Peña alertó de cargos fraudulentos en su tarjeta bancaria de más de 2.500 euros. Tras esa denuncia, la Policía los investigó y determinó que los había realizado el empresario Antonio Navarro. Ahí, afirman los populares, "se activó el ventilador y Marlaska avisó a Sánchez".
Interior-Moncloa-Ferraz
El origen de todo, por tanto, está en Canarias, pero "es en el momento en el que interviene el Ministerio del Interior cuando la trama empieza a salpicar al Gobierno, al PSOE nacional y al propio Pedro Sánchez", aseguran los cargos del PP consultados.
Así, desde el Partido Popular destacan que, "tras el chivatazo de Interior a Moncloa, es Pedro Sánchez el que da orden de calcular los daños y, después, moviliza al número tres del PSOE, Santos Cerdán, para que negocie con Fuentes Curbelo su cese".
Tras el chivatazo de Interior a Moncloa, es Pedro Sánchez el que da orden de calcular los daños y, después, moviliza al número tres del PSOE, Santos Cerdán, para que negocie con Fuentes Curbelo su cese
Desde que dimiten el exdirector de Deportes de Canarias y el exdiputado nacional, destacan estas mismas fuentes, apenas transcurren dos semanas, en las que Sánchez "moviliza al Gobierno, al partido, y al Grupo Parlamentario para tapar lo ocurrido y correr un tupido velo cuanto antes".
Los tres cauces de actuación, en todo caso, convergen en el jefe del Ejecutivo: "Es presidente del Gobierno es secretario general del PSOE y presidente del Grupo Socialista en el Congreso. Y todas las decisiones sobre cómo actuar tras el chivatazo pasan por él".
Contactos con los demás grupos
Una vez registrada la solicitud para poner en marcha una Comisión de Investigación en el Congreso, el PP pondrá en marcha una ronda de contactos con los demás grupos parlamentarios de la Cámara Baja.
Desde Génova destacan que "han sido muchos los grupos parlamentarios los que han manifestado su disponibilidad", aunque ahora hay que concretar los posibles apoyos. Los populares, además, no descartan a Podemos: "Queremos que esa parte del Gobierno y ese Grupo Parlamentario no miren hacia otro lado".
Estamos hablando de la utilización de las dependencias del Grupo Socialista para cometer delitos
En la rueda de prensa concedida ayer en Génova, Cuca Gamarra destacó que "estamos hablando de la utilización de las dependencias del Grupo Socialista para cometer delitos" y, por tanto, todos los grupos parlamentarios deberían ser partícipes" . a la hora de buscar responsabilidades. Con ello, destacó la número dos del PP, "se logrará despejar toda duda sobre la honorabilidad del Congreso o de diputados socialistas que no deben ser señalados".
Procusto
Ahora va a resultar que jueces como Marlasca y de Prada, que tuvieron la agudeza visual de descubrir en el PP una organización criminal, tenían ante sus propias narices otra sin percatarse. Sorprende también su reconocimiento de los hechos en este caso -tal vez por los testimonios audiovisuales- Lo esperable era un enrocamiento similar al caso de los ERE en torno a la inapelable honorabilidad de los condenados.