El vicepresidente del Govern con funciones de president, Pere Aragonés, ha asegurado este lunes que el Ejecutivo catalán "no se plantea" de momento imponer un toque de queda en Cataluña, pero tampoco lo descarta si empeora la situación de la pandemia de la covid-19.
A día de hoy, ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser, la imposición de un toque de queda como sucede en otros puntos de Europa "no está encima de la mesa" del Govern, aunque "este virus nos ha enseñado que no podemos descartar por principio ninguna medida".
Aragonés ha señalado que en este momento el Govern se centra en hacer efectivo el "cumplimiento de las medidas" ya adoptadas, como el cierre de bares y restaurantes o la prohibición del consumo de comida y bebida al aire libre, para cuyo cumplimiento se está "coordinando" con la administración local.
Medidas para ayudar a los sectores afectados
Este martes, ha indicado, el Govern prevé aprobar medidas para ayudar a los sectores afectados, de manera que se pueda iniciar cuanto antes la petición de ayudas por parte de esos negocios, con un "procedimiento sencillo" y "agilidad en el cobro".
Aragonés ha recordado que ha pedido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una moratoria en el pago del IVA, el Impuesto de Sociedades y las cotizaciones de la Seguridad Social para los sectores más afectados por las medidas contra la covid-19.
Por otra parte, ha evitado confirmar si será él quien acuda a la próxima cumbre de presidentes autonómicos, si bien ha garantizado que el Govern "estará presente".