Un informe elaborado por la Prefectura de los Mossos d’Esquadra zanja el debate en el que se enzarzaron el Gobierno central y el Ejecutivo de la Generalitat tras el 1-O: la policía autonómica sí pidió ayuda a las fuerzas de seguridad del Estado para actuar en los centros de votación. Así lo reconoce este documento al que ha tenido acceso Vozpópuli, que desmiente por tanto al Govern, que siempre negó haber solicitado apoyo a la Policía y la Guardia Civil.
Aquel día, cuando las imágenes de la cargas policiales ya daban la vuelta al mundo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, justificó que los Mossos habían pedido ayuda "por escrito" a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para "llevar a cabo determinadas actuaciones". Sin embargo, el entonces portavoz del Govern, Jordi Turull, negó tajantemente esta versión: “No ha habido ningún tipo de petición de los Mossos para actuar, y evidentemente tampoco para actuar de la manera en que se ha hecho”.
Turull añadió además que con esa intervención de la Policía y la Guardia Civil se había incumplido lo pactado en la Junta de Seguridad celebrada a dos días antes del referéndum en la que, según dijo, el Gobierno se comprometió a actuar sólo a petición de los Mossos. Ante estas palabras, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, compareció en rueda de prensa con un folio en el que, según aseguró, se recogía la petición de refuerzos por parte de los Mossos y un listado de 233 colegios electorales. No obstante, el contenido concreto y la literalidad de aquella petición nunca se había hecho público.
La petición de los Mossos
Ahora, el documento al que ha tenido acceso este diario demuestra que el Gobierno dijo la verdad: “Esta petición de apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se realizó a las 9:11 horas e incluía 233 centros de votación”, confirma el informe elaborado por la Prefectura de los Mossos el 10 de octubre, es decir, apenas unos días después de la consulta ilegal y todavía bajo la dirección del mayor Josep Lluís Trapero, ahora investigado por sedición en la Audiencia Nacional.
“De acuerdo con los criterios de coordinación preestablecidos, también se solicitó apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para actuar en estos centros de votación en los cuales las dotaciones personadas no habían podido proceder a su cierre”, precisa el documento, que fue remitido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y al coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, a quien la justicia encargó la misión de coordinar todo el dispositivo policial para el 1-O.
De los Cobos usó este informe para elaborar el suyo propio aunando las actuaciones de los tres cuerpos policiales. Sobre esa base declaró cuatro horas ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a quien dijo que el dispositivo de los Mossos el 1-O fue una “estafa” pensado para facilitar el referéndum. Precisamente, en este documento de Trapero se detallan las cifras de ese despliegue.
El despliegue en cifras
En varias ocasiones el Ministerio del Interior y el propio Pérez de los Cobos han denunciado que Trapero destinase 7.000 agentes el 1-O y que para las elecciones del 21-D, con menos tensión, se desplegaron 11.000. Según dice la policía autonómica, fueron movilizados 7.850 efectivos para la jornada. Estaban repartidos entre unos 5.400 efectivos uniformados de seguridad ciudadana, 850 funcionarios de investigación y 900 efectivos de orden público.
Además, contaron con 700 agentes más de los servicios centrales, que fueron activados ese fin de semana. “El dispositivo policial que se había establecido de cara al día 1 de octubre contaba con el visto bueno del coordinador del dispositivo y de los mandos de Guardia Civil y Policía Nacional”, dice el informe de Trapero, que añade la incorporación de 479 agentes de policías locales al despliegue.
En cuanto a sus intervenciones aquel día, pese a la inacción manifestadas en los informes de Interior y las imágenes de los Mossos aquel día siendo aplaudidos por los partidarios del 1-O por no actuar, el informe reivindica que incautaron 434 urnas en 141 centros de votación en los que actuaron. El Ministerio del Interior pone en duda estas cifras en el informe elaborado por el propio Pérez de los Cobos, quien describe el engaño de los Mossos en su documento publicado también por este diario.